Oscar Aguad transita por estas horas una de sus peores crisis políticas después de la debacle que sorteó en el 2018 tras el hundimiento del submarino ARA San Juan. El ministro de Defensa deberá enfrentar ahora varios frentes políticos en simultáneo: una dura batalla judicial hacia afuera, fuertes cuestionamientos internos por el manejo de su gestión, un creciente malestar del sector castrense y la imposición de la Casa Rosada de un nuevo esquema de poder al que deberá someterse obligatoriamente en lo inmediato.