Por Natasha Niebieskikwiat
Clarín.com Política
Las imágenes del Ejército cocinando para barrios carenciados en Quilmes o La Matanza ya se han vuelto habituales en esta Argentina doblemente afectada por la crisis económica y por la pandemia del coronavirus, que amplificó el golpe social.
Lo que se sabe poco es que el accionar del Ministerio de Defensa y de las Fuerzas Armadas se ha convertido en puro rédito para la fuerza de tierra, que alcanza niveles de popularidad históricos, al menos en democracia. En un monitoreo sobre opinión pública, la consultora Management & Fit encontró que el Ejército Nacional aparece tercero en el ranking de confianza sobre instituciones donde los senadores y diputados, junto a la oposición quedan en la pirámide más baja de la confianza.