Fernando Laborda La Nación
El crimen organizado disfruta de los beneficios de un gobierno que, por incapacidad, prejuicios ideológicos o complicidad, mira para otro lado
Fernando Laborda La Nación
El crimen organizado disfruta de los beneficios de un gobierno que, por incapacidad, prejuicios ideológicos o complicidad, mira para otro lado
No la perdamos
Allá por los 70 fuimos testigos del cobarde accionar de bandas de delincuentes que no trepidaron en asesinar, secuestrar, aterrorizar a efectos de usurpar el poder. La apertura democrática generó esperanzas, que fueron rápidamente frustradas, cuando en 1973 congresistas liberaron a los criminales que trabajosamente las fuerzas de seguridad habían atrapado.
En la mañana del miércoles había sostenido que “no son enemigas” y que pueden participar de la lucha contra el narcotráfico: “¿quiénes lo van a hacer si no?”, dijo; poco después dio marcha atrás: “Tienen que estar en los cuarteles”
A principios de los años setenta, la sociedad y el gobierno presidido por el general Juan Domingo Perón recibió el ataque criminal sistémico de parte de las bandas marxistas ERP y Montoneros con el objetivo confeso de tomar el poder por las armas.
Otra vez la censura
En el siglo I, el emperador Domiciano mandó ejecutar a Hermógenes de Tarso porque este historiador mortificó al emperador con alusiones contenidas en su obra.