En el marco de la congoja por la tragedia del San Juan, luego de una década de reparaciones y un año de someterse a distintas pruebas, el rompehielos Almirante Irízar zarpó el martes (26  dic  2017) de la dársena E del puerto de Buenos Aires hacia la Antártida. Uno de los objetivos es abastecer las bases argentinas en ese continente, en su primera misión oficial desde el incendio que casi lo destruye, en abril de 2007.

Resultó frustrante la conformació por parte de la marina rusa,  en torno a la aparición de un nuevo contacto que resultó ser un viejo tanque de combustible.La Armada informó que un nuevo contacto detectado bajo el agua está siendo analizado, al tiempo que un buque oceanográfico de los Estados Unidos sigue explorando el área de búsqueda del submarino ARA San Juan, desaparecido desde el pasado 15 de noviembre. Pero la llegada del sumergible robotizado ruso, todo quedó en la nada

La desaparición del submarino ARA San Juan provocó un cisma entre los oficiales de más alta graduación de la Armada, algunos de los cuales temen terminar en el banquillo de los acusados en un juicio oral como ocurrió tras las tragedias de Once y de Cromagnon, reveló  el lunes (26 dic 2017) el diario La Nación, de la mano de su especialista en temas judiciales Hugo Alconada Mon. En tanto continuó sin novedades la búsqueda del San Juan tras desecharse nuevos indicios surgidos en la víspera de Navidad.

El juez Sergio Torres ordenó a la Policía Federal realizar (miércoles 20 dic 2017)un allanamiento en el edificio Libertad de la Armada Argentina, en Retiro, como parte de la investigación por supuestas irregularidades en la reparación del submarino ARA San Juan, desaparecido con su tripulación de 44 marinos. El episodio, volvió a poner en la tapa de los diarios el caso de la tragedia, que había sido abruptamente desplazado de la atención general como consecuencia de los últimos acontecimientos vividos en el país.