Balza fue amonestado en términos no demasiado cordiales por un grupo de mujeres, esposas de militares retirados. El aludido optó por no responder a sus inesperadas interlocutoras y discretamente abandonó el lugar ya que no se lo volvió a ver.
Balza fue amonestado en términos no demasiado cordiales por un grupo de mujeres, esposas de militares retirados. El aludido optó por no responder a sus inesperadas interlocutoras y discretamente abandonó el lugar ya que no se lo volvió a ver.