La dura sanción siguió a un severo comunicado que 48 horas antes había firmado el General de Brigada Carlos Alfredo Pérez Aquino, comandante de la X Brigada Mecanizada con asiento en Toay. El texto señaló que "a raíz del artículo periodístico local en el diario La Arena, de Santa Rosa, La Pampa, en el cual se atribuye al teniente coronel Sergio Fabián Franzoi la responsabilidad de compartir en su Facebook personal imágenes y comentario difamatorios sobre la señora Presidenta de la Nación, el jefe del Estado Mayor General del Ejército, César Milani", le inició una causa. El sumario tuvo un trámite de inusual celeridad y difícilmente pueda ser recurrido por lo que el militar tendrá que irse a su casa, sin perjuicio de las potenciales acciones penales en el plano civil.
Según lo publico en su momento La Arena, versión de la que luego se hicieron eco los diarios metropolitanos, entre ellos La Nación y Clarín, en su Facebook, Franzoi compartió textos en los que acusaba a Juan Gelman de "terrorista", criticaba a la Presidenta y ponía en duda su patrimonio, además de plantear dudas sobre la cantidad de desaparecidos durante la dictadura militar.
Cuando se difundió el video, similar a una parodia de marines norteamericanos y subido a las redes sociales por alguien del regimiento, desde el Ministerio de Defensa se mostró una suerte de complacencia con la demostración e incluso se aseguró que no correspondía ninguna sanción disciplinaria toda vez que desde esa cartera se perseguían a responsables de delitos considerados como de lesa humanidad no a quienes se divertían, según la cartera, sanamente.
Pero aparentemente, como lo informó TIEMPO MILITAR, el jefe del regimiento no tuvo en cuenta que, al margen del video, y en el marco de la diversidad y pluralidad de conectividad que se produce en las redes sociales, imposibles de controlar, quienes compartían su facebook se despacharon a gusto contra la mandataria entre otros blancos opinables. Cuando estalló el escándalo, que tuvo gran difusión en la comunidad política pampeana y organizaciones locales defensoras de los Derechos Humanos, el militar quitó su página del sistema, y ahora la justicia federal de la provincia busca como recuperar los textos divulgados.
En ese plano, de recuperarse los textos, se deberá tener en cuenta si fue el propio militar, o allegados al sitio en cuestión, los responsables de los agravios denunciados. Pero ese potencial "descuido" que ya le costó la carrera y puede llevarlo, como se señaló precedentemente, a una condena penal si no logra deslindar responsabilidades, debe servir de lección a quienes se ven en la tentación, ocupando cargos delicados especialmente en el ámbito militar o de fuerzas de Seguridad, de prestarse al traicionero juego de Internet en las denominadas redes sociales.
TIEMPO MILITAR, meses atrás, inhabilitó preventivamente sus espacios dedicados a comentarios de lectores en la imposibilidad de controlar sus procedencias y en no pocos casos frente al tenor agraviante de sus contenidos. En su reemplazo reiteró que quedaban abiertas todas las opiniones en el correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. , pero sugestivamente la gran mayoría de los posteadores anónimos que utilizaban la red, ante el hecho ahora de poder ser individualizados, o sus envíos controlados y preseleccionados antes de ser colocados, abandonaron el sitio.
