La exclusión masiva de atletas rusos bajo supuestos cargos de dopaje en los juegos olímpicos de Brasil, desnudó, a juicio de analistas internacionales, hasta dónde ha llegado la presión de Estados Unidos en el marco de la permanente competencia que mantiene con Moscú, básicamente en el plano militar y en la carrera como proveedores mundiales de armamentos.
Un informe al respecto expresa: