República Argentina: 5:30:32am

Montevideo (texto cortesía diario  El País)El gobierno uruguayo oficializó este lunes (12-sept 2011) en el Consejo de Ministros el nombramiento del general Pedro Aguerre como nuevo jefe del Ejército con la idea de que recomponga la unidad de la cúpula castrense.

El nombre de Aguerre sale de una terna compuesta por él y los generales Daniel Castellá (jefe de la División I) y Luis Pérez (sin destino). Las autoridades de Defensa lo ven como el hombre capacitado para amalgamar a la disgregada jerarquía del Ejército que en los cuatro años en que el general Jorge Rosales ejerció la comandancia fue perdiendo la habitual cohesión en función de diversas desavenencias.

Asuntos presupuestales y otros políticos, como la iniciativa del gobierno para anular la caducidad de la pretensión punitiva del Estado (ley de amnistía) y poder juzgar a los militares, o la indefinida situación procesal de los militares que se encuentran en Chile a disposición de la justicia de ese país por el caso Berríos, fueron minando la unidad de acción de la cúpula castrense hasta un punto tal en que varios de los generales se lo plantearon a su comandante en más de una ocasión.

 

Aguerre, un oficial de Infantería de 58 años, puede devolver a la normalidad la situación por sus condiciones personales y la estima que recoge dentro de la fuerza, dijeron a El País fuentes militares.

 En un hecho que no es frecuente para un oficial de su jerarquía, el general Aguerre fue sancionado por el anterior gobierno del ex presidente Tabaré Vázquez por participar de una reunión con el ex presidente Julio María Sanguinetti y el ex ministro Yamandú Fau en el año 2006.

Este hecho le costó el cargo de comandante en jefe al general Carlos Díaz, presente en esa reunión, dando lugar a la asunción de Rosales al mando.

Vacantes. Los ascensos de Aguerre y Castellá dejarán dos vacantes en el generalato que deberán ser cubiertas de inmediato por iniciativa del presidente de la República, José Mujica, en acuerdo con el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro. Por una regla no escrita en las Fuerzas Armadas, por lo general los ascensos a general cubren las vacantes de acuerdo a las armas de las que son originarios los oficiales. Por tanto, tras los cambios que involucran a Aguerre y Castellá es probable que accedan al generalato un coronel de caballería (en lugar de Aguerre) y otro de infantería (por Castellá).

En la interna militar se maneja con insistencia la posibilidad de que uno de los ascendidos a general sea miembro de la Legión Tenientes de Artigas, la agrupación militar que lideró el golpe de Estado de 1973 y la lucha contra la subversión.

Aún no está definida la forma en que se manejará el lugar del general Miguel Dalmao, procesado con prisión por la muerte de Nibia Sabalsagaray. En caso que quede cesante, quedaría otro lugar para definir en el generalato. Dalmao fue el primer general dependiente del arma de comunicaciones, la más pequeña dentro del Ejército, en llegar a ese cargo.

En ese caso, el cupo quedaría para ser distribuido entre las otras armas; se descarta que el lugar vuelva a comunicaciones.

El general Castellá, hermano del ex subsecretario de Defensa Gabriel Castellá, fallecido hace algunos meses, es uno de los generales de mayor confianza del Poder Ejecutivo.

Su nombre se maneja para confiarle un cargo de relevancia similar al de comandante en jefe, que es la jefatura del Estado Mayor de la Defensa (Esmade) desde el 2 de febrero, cuando su actual titular, el brigadier general Ramón Bonilla pase a retiro.

Bonilla trabaja en la preparación de la misión futura de las Fuerzas Armadas adecuándolas al escenario geopolítico actual, trabajo que deberá tener lista para el mes de noviembre.

Ascensos: Caballería e Infantería tendrán dos vacantes para general si se cumple tradición.

Los primeros relevos de Mujica
Pedro Aguerre
General (División IV)

Tiene 58 años. Actualmente tiene a su cargo la División IV que cubre el este del país. Sustituyó a Miguel Dalmao Pertenece al arma de caballería y le quedan entre dos y tres años para el retiro obligatorio. Se lo considera un líder dentro de los generales. En el cargo tuvo varias sanciones, una de ellas reunirse con el ex presidente Julio Sanguinetti y su ministro de Defensa Yamandú Fau. Fue uno de los ocho generales sancionados por visitar a un coronel procesado.

Daniel Castellá
General (División I)

Se maneja que podría ser nombrado a cargo del Estado Mayor de Defensa (Esmade) cuando en febrero Ramón Bonilla pase a retiro por razones reglamentarias. Está a cargo de la División I en sustitución del general Luis Pérez quien fuera sancionado y dejado sin destino tras un choque con el comandante Jorge Rosales. Anteriormente Castellá estuvo a cargo de la División II, localizada en San José. Es hermano del fallecido subsecretario de Defensa, Gabriel Castellá.


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