República Argentina: 11:55:45am

Sentada, sin formalidad, la tropa escucha a su comandante

 

El arresto a ocho generales del Ejército por visitar en la cárcel de Coraceros el viernes 10 de junio al coronel retirado Tranquilino Machado, procesado por el homicidio del militante comunista Ramón Peré en julio de 1973, sumó tensión a la relación de mando interno del comandante Jorge Rosales (foto) con sus subordinados.

 

Montevideo (Texto gentileza diario Ultimas Noticias) La sanción a la mitad de los generales, consumada a instancias del jefe del Ejército en coordinación con el ministro de Defensa y el presidente de la República, descolocó a los mandos y aportó un precedente más al delicado vínculo que ya cuenta con varios episodios, relataron a Ultimas Noticias diversas fuentes castrenses. El hecho se consumó, además, a pocos meses del relevo de Rosales -previsto para octubre- para el cual se perfila el general Daniel Castellá, comandante de la División Ejército I, uno de los ocho castigados.

 

La versión de los involucrados sobre la visita al coronel preso dista de forma sustancial con la visión del gobierno y de Rosales. Mientras los generales aseguran haber asistido de forma espontánea y con el objetivo de ofrecer solidaridad al "camarada" Machado, el comandante del Ejército interpretó la maniobra como una "acción corporativa" sin conocimiento de las autoridades.

 

 

La sanción no "sorprendió" a los ocho generales del Ejército, pero terminó de confirmar la complicada relación con Rosales. El castigo a Castellá, el de más experiencia del grupo de jefes, no le impediría ser el candidato más firme para ascender a comandante, según las fuentes. El caso adverso conformaría sí una sorpresa en la interna militar.

 

Ayer, el ministro interino de Defensa, Jorge Menéndez, y el comandante del Ejército, Jorge Rosales, respondieron en rueda de prensa los porqués de la sanción de tres días de arresto.

 

"Es importante que quede suficientemente claro que las medidas disciplinarias no se tomaron por visitar al camarada que se encuentra a disposición de la Justicia, quien obviamente por esta situación se encuentra atravesando momentos muy difíciles, sino que se aplicaron medidas disciplinarias por una actividad que se realizó por un conjunto de oficiales generales, la que fue previamente coordinada, sin conocimiento del mando superior, la que obviamente produjo alteraciones en el cumplimiento del servicio", señaló Rosales. En la explicación, el jefe militar marca la sutileza por el motivo real del castigo, cuando subraya que no fue por visitar a Machado, sino por el acto corporativo sin aviso.

 

Menéndez, por su parte, se encargó de relatar de forma cronológica los hechos. Primero dio cuenta de haber tomado conocimiento el viernes 10 de la visita a Machado que, según pudo saber Ultimas Noticias, fue avisado por el general Castellá. "Según nuestra información (se realizó) de forma coordinada y sin conocimiento de la autoridad", apuntó.

 

El subsecretario informó del caso al titular de la cartera, Luis Rosadilla (que se encuentra de licencia), y luego interrogó a Rosales. Al otro día el ministro de Defensa se encargó de comunicarle al presidente Mujica los hechos, y transmitió la postura de Rosales, proclive a las sanciones.

 

Mujica pidió pensar un poco más el tema y por ello se postergó la decisión para el lunes, explicó a Ultimas Noticias una fuente oficial. En el Consejo de Ministros, Menéndez comunicó la decisión y Mujica avaló la intención de Rosales.

 

El episodio más cercano de sanciones y tensión que involucró al comandante del Ejército fue el relevo de Luis Pérez, ex comandante de la División Ejército I, la más importante del organigrama. La señal fulminante se concretó el 3 de junio, y tuvo el objetivo de "alinear" las posiciones de los generales que cuestionan al mando.

 

La decisión de Rosales fue tomada luego de un largo período de discrepancias que mantuvo con varios generales, quienes incluso le solicitaron su renuncia en al menos dos oportunidades.

 

En octubre de 2010 fue Rosales el castigado. En ese momento el presidente Mujica le aplicó un "apercibimiento" con "amonestación" por tomar partido a favor de los pronunciamientos populares sobre la ley de Caducidad.

 

Tranquilino Machado, un “referente” de la táctica

 

El coronel retirado Tranquilino Machado, procesado por homicidio muy especialmente agravado por la muerte del militante estudiantil comunista Ramón Peré, en julio de 1973, tiene 60 años y una larga carrera docente en las Fuerzas Armadas. Fue catedrático de Estrategia en el Instituto Militar de Estudios Superiores (Imes) del Ejército (hoy encabezado por el general Juan J. Saavedra, uno de los castigados por Rosales), de donde se jubiló en agosto de 2006 a los 55 años de edad.

 

El miércoles (15 jun 2011) , varios de los ocho generales que lo visitaron en la guardia de Coraceros, donde se encuentra recluido desde que el martes 7 de junio el juez penal de 3° Turno, Ruben Saravia, lo procesó con prisión, relataron a Ultimas Noticias la importancia de su figura en la interna castrense. "Tuvo una carrera muy distinguida, como docente en estrategia y táctica es referente; fue el instructor de todos", explicó ayer uno de los generales arrestados por visitar a Machado.

 

El mismo general dijo que el saludo al coronel preso tuvo la intención de "demostrarle apoyo" porque, a juicio de "todos" en el Ejército, "el camarada Machado está condenado pero no es culpable". "No fue un desafío a la autoridad, quisimos darle una voz de aliento a Machado en este momento difícil, pero en este mundo de avatares hay que cumplir como soldados con la disposición del mando superior, que entendió correcto aplicar sanciones", comentó otro de los generales involucrados.

 

"En última instancia, y a pesar del castigo, la visita nos sirvió para demostrar que no estamos de acuerdo con lo determinado en este caso por la Justicia", concluyó el mismo general


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