República Argentina: 12:04:47pm

Siete de los nueve acusados por la muerte del subteniente de artillería están procesados por "homicidio simple". A los otros dos se los responsabilizó de tener una participación secundaria en el crimen.

Nueve oficiales del Ejército quedaron a un paso de ser condenados por la muerte del subteniente de artillería Matías Chirino, hecho que ocurrió en junio de 2022 en un cuartel de Corrientes, durante un ritual de bienvenida. El fiscal federal de Paso de los Libres, Fabián Martínez, dio por cerrada la investigación y elevó el caso a juicio oral.

La decisión de clausurar la etapa de instrucción se da sólo tres meses después que la Cámara Federal de Apelaciones de Corrientes ordenara la inmediata detención de siete de los nueve involucrados tras encuadrar el caso en la figura del "homicidio simple" para siete oficiales, mientras que a otros dos se los responsabilizó de tener una participación secundaria en el crimen.

Los camaristas consideran coautores mediatos del homicidio a los capitanes Claudio Andrés Luna (36), Rubén Darío Ruiz (36) y Hugo Reclus Martínez Tarraga (35); los tenientes Darío Emmanuel Martínez (32) y Exequiel Emmanuel Aguilar (32); y los subtenientes Facundo Luis Acosta (27) y Gerardo Sebastián Bautista (32), por lo cual podrían recibir una condena de entre ocho y 25 años de prisión. La situación es menos compleja para la subteniente Claudia Daniela Cayata (35) y el teniente Franco Damián Grupico (27), ya que quedaron procesados como "partícipes secundarios".

Si bien la Cámara dispuso la inmediata detención de los imputados, la misma no se concretó porque los defensores recurrieron la decisión ante Casación Federal. Ese recurso no impidió que la causa continuara su curso. Fuentes judiciales dijeron que el juicio oral y público podría realizarse el próximo año.

Chirino murió en la madrugada el 19 de junio de 2022 tras un brutal ritual de iniciación que tuvo junto a otros dos subtenientes recién egresados del Colegio Militar. Ocurrió en el Grupo de Artillería de Monte 3, ubicado en la zona periférica de Paso de los Libres. El joven oriundo de Córdoba murió a causa de una broncoaspiración alimentaria mientras dormía.

La muerte del subteniente desnudó una brutal práctica en los cuarteles. Los nuevos oficiales que llegaban a su primer destino no sólo debían pagar un asado de bienvenida para sus superiores, sino que eran sometidos a un trato denigrante y enfrentaban pruebas físicas que claramente ponían en riesgo su integridad física.

En el caso de los tres nuevos subtenientes que llegaron a Paso de los Libres, los oficiales más antiguos los obligaron a presentarse dos días antes en su destino laboral, comprar abundantes bebidas alcohólicas de primeras marcas, cigarrillos y postre. Esa noche, de intenso frío, los hicieron correr alrededor del casino, lanzarse a una pileta a punto de congelación, comer con la mano fideos hervidos y beber vino con abundante cantidad de sal.

Chirino, junto a los subtenientes Jorge Chaile y Rufino Meza, se retiraron a dormir en el casino de oficiales. Cerca de las 6 del domingo, el oficial que estaba de guardia, realizó una recorrida por el sector de los dormitorios y allí encontró al joven tendido sobre un colchón, en el piso. Y advirtió que ya no presentaba signos vitales.

El juez federal de Paso de los Libres decidió procesar a los oficiales por el delito de homicidio culposo, pero ese encuadre fue apelado por la querella y el propio fiscal. Finalmente la Cámara les dio la razón y sostuvo que fue un caso de homicidio simple con dolo eventual. Es decir que los imputados sabían que esas prácticas podrían derivar en la muerte de los nuevos oficiales, pero igual siguieron adelante con su plan.

En su resolución, los camaristas sostuvieron que “de las pruebas producidas en la causa, se advierte que no fue una cena de bienvenida ni un agasajo a los tres subtenientes que debían ingresar ese lunes al Grupo de Artillería de Monte 3, tal como sostiene la defensa; sino que aquel encuentro fue organizado de antemano en vistas del riesgo que ello implicaba".

“Es que no puede afirmarse que se trataron de comportamientos que presentaron un defecto en su realización, infringiendo elementales deberes de cuidados que tenían a su cargo, característica propia de los tipos imprudentes, sino por el contrario, con sus conductas ya crearon -de antemano- un riesgo prohibido, superando cualquier límite de lo social y jurídicamente tolerado”, explicaron los camaristas.

Sobre el hecho, sostuvieron que los oficiales más antiguos de la unidad “ordenaron el ingreso anticipado de los subtenientes nuevos Chirino, Meza y Chaile a fin de que abonaran una cena, siendo ello una aparente “bienvenida, bautismo y/o ritual de iniciación”.

Para los jueces “sin las reiterativas e incisivas órdenes a Matías Chirino para que ingiera bebidas alcohólicas hasta perder el conocimiento (supresión mental hipotética), el resultado muerte de aquel desaparecería. Justamente, la unión causal entre los hechos relatados y el resultado es más que evidente”.

La resolución se conoció en septiembre pasado y disponía la inmediata detención de los oficiales, medida que quedó en suspenso hasta que se expida la Cámara de Casación Penal.

ERNESTO AZARKEVICH 

CORRESPONSALÍA MISIONES

Publicado en www.clarin.com

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