Los uniformados rechazaron anoche una nueva propuesta del Gobierno, que consistía en un aumento salarial promedio de $ 200 de bolsillo. El ministro de Gobierno dijo que volverá a convocarlos para dialogar. La atención en las comisarías es mínima y el conflicto se agudiza. (Foto cortesía Café Blog)
SAN MIGUEL DEL TUCUMAN (Texto cortesía diario La Gaceta) En la noche del martes (10-11-2011) en Italia 2.600, los trabajadores de la seguridad de Tucumán no podían creer que el Gobierno les haya ofrecido una mejora salarial de $ 200 de bolsillo a más de la mitad de los policías de Tucumán, que revisten el cargo de agente. Por eso, rechazaron la propuesta que les efectuaron los ministros de Economía, Jorge Jiménez, de Gobierno, Edmundo Jiménez, y de Seguridad, Mario López Herrera, y ratificaron el paro.
Así las cosas, hoy la sociedad tucumana entrará en el sexto día de desprotección frente a posibles delitos y situaciones de peligro. En rigor, en las comisarías sólo se atienden casos de emergencia y todos los trámites administrativos están paralizados (por ejemplo, expedición de certificados de buena conducta, de convivencia, los cambios de domicilio, entre otros).
En concreto, según explicaron los policías que negociaron anoche en la Casa de Gobierno, los funcionarios les ofrecieron que la asignación por grado para el cargo testigo (agente) pase de $ 1.950 a $ 2.225. Es decir, un incremento de $ 275; mejores que los $ 50 que les habían ofertado el lunes, y que consideraron una burla.
En términos reales, la mejora en mano que les ofrece el Gobierno a los policías pasó entre el lunes y el martes de $ 18 a $ 200, según calculan los policías. Al respecto, dicen que los descuentos que se les aplican en sus boletas son superiores a los del resto de la administración pública provincial.
Antes de que se conociera el rechazo de la nueva oferta gubernamental, el ministro de Gobierno dijo que hoy a la mañana se comunicarán con los agentes para acordar un nuevo encuentro.
"Reducir la cantidad de horas trabajadas es una de las alternativas que se les ha planteado", comentó Edmundo Jiménez. Al respecto, los policías, ya en la asamblea frente a la Jefatura, también rechazaron esa posibilidad. "El policía trabaja un promedio de 240 horas por mes, mientras cualquier otro empleado de la administración pública trabaja como máximo 120 horas. Trabajamos más y cobramos menos que el resto", resumió Víctor Nacusse, uno de los negociadores.
La protesta empezó el jueves, luego de que los policías recibieran sus boletas de sueldo y constataran que el aumento fue menor al pactado en abril. La diferencia de menos ronda los $ 381 y se debe a un monto no remunerativo que, en el acuerdo, se incluyó dentro del aumento al básico. Por eso, y por el incumplimiento del Gobierno de otros puntos, como el pase a planta permanente de los transitorios y la no aplicación de sanciones a los revoltosos, montaron el piquete a las puertas de la Jefatura.
Con el correr de las horas, los policías (que no tienen experiencia gremial y conocen poco de liquidación de sueldos) recibieron asesoramiento y decidieron reclamar un aumento inclusive superior al que habían logrado un mes atrás. En abril consiguieron que la asignación de grado para el cargo testigo pasara de $ 900 a $ 1.950. Ahora piden $ 3.500. "No queremos más empleo esclavo. Estamos pidiendo lo que nos corresponde. Un sueldo en el bolsillo de $ 4.800 por 240 horas al mes (turnos de 24 horas y luego descansan 48)", señaló Ángel Palavecino, otro de los uniformados encargados de negociar los salarios. En la actualidad el sueldo de bolsillo de un policía en Tucumán ronda los $ 2.700. En la provincia son alrededor de 8.000, de los cuales 4.500 son agentes.
La disputa continúa trabada en lo salarial, pero las negociaciones avanzan sobre los puntos administrativos: ayer se redactó el decreto que habilita la titularización de 300 agentes transitorios y comenzó a discutirse la situación de los contratados en el penal de Villa Urquiza. "Recién nos dijeron que el pase a planta permanente del personal del Servicio Penitenciario se puede resolver en horas con sólo firmar un decreto. Por eso, hemos decidido que no vamos a levantar la medida de fuerza hasta que esto se realice, independientemente de si la nueva oferta salarial que puedan llegar a hacernos es buena o mala", dijo a LA GACETA Nacusse.
