El Reino Unido se encuentra en medio de una creciente controversia con graves implicaciones internacionales. La disputa gira en torno a las islas Chagos, un territorio británico de ultramar en el océano Índico. Recientes advertencias han surgido, alegando que un posible traspaso de estas islas a Mauricio, un aliado de China, podría poner en peligro la seguridad nacional británica y abrir las puertas a un cuestionamiento de la soberanía de las Islas Malvinas.
Un informe del think tank Policy Exchange advierte de los riesgos de ceder las islas Chagos a Mauricio. Estas alegaciones surgieron después de que el ex primer ministro Boris Johnson acusara a su propio Gobierno de prepararse para cometer “un error colosal” al transferir la propiedad de Chagos a Mauricio.
El ex primer ministro informó de que “fuentes” le habían informado de que el gobierno está dispuesta a firmar un acuerdo para transferir la propiedad del archipiélago de Chagos a Mauricio.
Johnson escribió: “Si mis fuentes están en lo cierto, estamos a punto de ceder nuestro título de propiedad sin ninguna buena razón. Parece que este país está a punto de cometer un error colosal”.
“Al igual que los chinos están construyendo pistas de aterrizaje sobre cada arrecife y atolón que pueden encontrar -lugares que nunca han sido posesiones chinas-, nosotros estamos tirando la esponja”.
La importancia estratégica
El territorio de Chagos es de importancia estratégica debido a su ubicación, con la isla de Diego García albergando una base aérea y logística estadounidense clave. Esta base ha sido vital en conflictos pasados, como las guerras de Irak y Afganistán. La entrega de Chagos a Mauricio, que se encuentra a más de 1,300 millas de distancia, plantea preocupaciones sobre la influencia china, dado que Mauricio es un aliado de China. Las implicaciones van más allá de Chagos, se sugiere que tal acción “podría poner en peligro otros territorios británicos de ultramar, como las Islas Malvinas”. La decisión de negociar la cesión de Chagos a Mauricio se ha visto envuelta en controversia y preocupación por sus consecuencias.
En el informe se expone que: “Un acuerdo con Mauricio para ceder la soberanía sobre las islas Chagos amenaza con socavar los principales intereses de seguridad británicos y de sus principales aliados, sobre todo Estados Unidos. Al acordar el principio de una reclamación mauriciana sobre Diego García, también están poniendo en peligro otros territorios británicos de ultramar, como las Islas Malvinas.”
El tribunal internacional de justicia ha dictaminado que el Reino Unido debe ceder el control de Chagos, pero este informe y las advertencias de figuras políticas y militares destacadas instan al Gobierno británico a reconsiderar esta decisión.
Publicado por www.escenariomundial.com