Subió a su noble y viejo avión sabiendo que se enfrentaría a una moderna flota diseñada para derribarlo. Despegó sin saber si volvería a ver a los suyos. Surcó los aires rozando as olas para no ser advertido. Divisó la silueta de los buques. Eludió un misil mientras un infierno de municiones le pasaba cada vez más cerca.