Por Rosendo Fraga (h) Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
El Presidente Arturo Frondizi, tras 47 meses de gobierno, llega a la elección de gobernadores y diputados, en un clima de tensión, intensas agitaciones políticas y militares, que la visita del Che Guevara y la decisión de no acompañar la expulsión a Cuba de la OEA, agravaron. La relación con los sindicatos y el Peronismo no había sido fácil. Sus proyectos de crecimiento y desarrollo económico habían convivido con picos cambiarios e inflacionarios. Era sin duda un gran estadista, pero en ese momento no eran muchos quienes lo reconocían, en los sectores dirigentes. En los diez días del 19 al 28 de marzo de 1962, se jugó la suerte de su gobierno.