Atendiendo sus respectivos frentes internos, los gobiernos de Gran Bretaña y la Argentina desplegaron esta semana ejercitaciones militares en el Atlántico Sur. En el primer caso para atenuar las críticas al fuerte recorte inglés en el gasto de Defensa y en el segundo para intentar demostrar que, contrariamente a lo que aseguran sus críticos, el aparato militar argentino permanece "dinámico y operativo". En este plano, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli elogió en la tarde de este viernes (09-sept-2011) las maniobras de las tropas nacionales, y criticó con severidad las del Reino Unido.
Al evaluar estas acciones, especialistas militares tanto en Londres como Buenos Aires desestimaron que los ejercicios desemboquen en otra cosa que en una corta repercusión propagandística, sin mayores ulterioridades. De todas maneras, las maniboras se encuadran en el marco de adiestramiento que cada país ejerce en sus tradicionales y potenciales escenarios de conflicto. En las islas sólo se trató del accionar de una fragata misilística, mientras que en el continente, el despliegue estuvo a cargo de casi 3.800 efectivos de las tres fuerzas, uno de los más numerosos de los últimos tiempos, y que sorprendió por el homérico trabajo logístico que debió ejercerse para poner en condiciones material ya en estado visiblemente crítico por su antiguedad y severas limitaciones de mantenimiento..
En ese plano, el diario Clarín señala este viernes (09-sept 2010) que “La BBC, el servicio de información pública británico, publicó en su sitio de internet un singular i nforme militar sobre un buque que patrulla las Malvinas , que pareció más bien un ejercicio de propaganda en momentos en que el premier David Cameron es cuestionado desde distintos sectores políticos por su fuerte recorte del gasto público, que abarca importantes sectores de la Defensa”.