La controversia entre Estados Unidos y Rusia por la presión estadounidense para evitar que Egipto compre cazabombarderos de última generación a Moscú desnudó, a juicio de analistas militares internacionales, el verdadero temor de Washington de perder, en calidad, precio y facilidades de pago, mercados que tradicionalmente le fueron cautivos. El eje de la puja son los aviones polivalentes rusos SU-35 considerados superiores y más baratos que sus pares estadounidenses.