Por Rosendo Fraga. Centro de Estudios Nueva Mayoría
La OTAN, la alianza militar entre Estados Unidos y Europa, libra hoy una guerra a través de Ucrania contra Rusia: nadie puede saber cuánto durará ni cuál será su resultado. Es una situación militar incierta, sin planes políticos ni diplomáticos para terminar con ella. En este contexto, Estados Unidos, que lidera claramente la OTAN, avanza simultáneamente en acciones que provocan una intensificación de la tensión militar con China. Desde que se inició la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero, Estados Unidos y sus aliados militares en la región del Indopacífico han realizado movimientos precisos tendientes a estructurar un sistema de alianzas militares en torno a China.