UPMAC, en reiteradas oportunidades, ha definido que JERARQUIZACIÓN es el coeficiente entre grados de la escala jerárquica del personal militar, que históricamente ha sido entre extremos (Voluntario de segunda – Teniente General y equivalentes), de 5,35 a 1, se redujo a su mínima expresión por el Decreto N° 1305/2012 y se ha recompuesto a la fecha, en 4,6 a 1. Sorprende que en la escala salarial presentada en la Resolución de marras, se mantiene la relación de 4,6 a 1, razón suficiente para aseverar que NO hay aumento de jerarquización.
También es oportuno analizar el concepto EQUIPARACIÓN, que no es otro que el de llevar los salarios de las Fuerzas Armadas a una real paridad con los de las Fuerzas de Seguridad. Así cabe señalar que el incremento salarial dispuesto por la citada Resolución se compone de un 23,13 % (Administración Pública Nacional), que también reciben las Fuerzas de Seguridad, y un 14 % como comienzo del proceso de EQUIPARACIÓN y NO de JERARQUIZACIÓN.
Este 14% es parte de una sucesión de ajustes que, como se explicita, tiene como objetivo “propender a un reordenamiento del haber mensual del orden del 60%” que se alcanzaría mediante 5 cuotas (tres en 2023 y dos en 2024). Los magros antecedentes de alcance de este tipo de “objetivos” nos hace inferir que ésta no es más que una nueva promesa de quienes han incumplido tantas otras. Profundiza esta
percepción las siguientes aclaraciones: “se continuará durante el presente ejercicio en curso y el primer semestre de 2024 el proceso iniciado”, lo cual implica que parte de este desarrollo será competencia de otra gestión de gobierno y “que se hará efectivo con la periodicidad y alcance que dispongan las jurisdicciones responsables en participar de su implementación”.
Asimismo, es dable esperar que el logro del objetivo del 60% no se vea interferido por aumentos particulares para las Fuerzas de Seguridad, que dificulten la obtención de la tan esperada paridad salarial entre Fuerzas.
Como hemos manifestado en reiteradas oportunidades, estas anomalías deberían evitarse con una adecuada “política salarial”, para lo cual nos pusimos a disposición en cada una de las oportunidades que interactuamos con el poder político.
UPMAC, no ha escatimado ni escatima esfuerzos, para que las autoridades competentes comprendan lo importante que es dar a quienes les exigen la entrega sin condiciones de su vida, la seguridad de una existencia digna y justa.
