El diario La Nación hizo público el jueves (17 nov 2016) una insólita historia que se ventila desde hace meses puertas adentro de la burocracia: El trabajo de reconstrucción del rompehielos Irizar, que desde fines de 2009 insumió ya más de US$ 284 millones, está detenido por desacuerdos en el propio Gobierno en torno de una inversión que no superaría los $ 22 millones. Los ministerios de Defensa y de Transporte no se ponen de acuerdo en el dragado de un canal para que el buque pueda navegar y salir del Complejo Tandanor para ser sometido a las pruebas de agua.Paradojas del destino, destruido hace nueve años por el fuego, el Irizar hoy no puede acceder al agua.