CORREO DE LECTORES
Preocupado
Carta de lectores publicado en www.laprensa.com.ar
Señor director:
Tuve el privilegio y la Bendición de participar en una ceremonia religiosa llevada a cabo días pasados en la Catedral Stela Maris de nuestra Capital Federal. Para mi sorpresa encontré al ministro de Defensa, Luis Petri, participando de la misma. Lo tomé como una oportunidad para transmitirle preocupaciones sobre temas que se rumorean, que no difundo por carecer de fuente que las confirme y por el hábito de no hacerme eco de rumores.
Me preocupa el Decreto 1.112/24, que reglamenta lo que las Leyes 23.554; 24.059 y otras, dicen que NO se puede hacer; un Decreto eventualmente puede reglamentar lo que por Ley si se puede hacer, pero de ninguna manera tiene la facultad de autorizar lo que la Ley prohíbe. ¿Quién asesoró al señor presidente?
Me preocupa porque con Ley habilitante, Decreto Presidencial acompañado de la firma de sus Ministros, ratificado por el Congreso, en vigencia del estado de Sitio desde 1974, con una Orden de Operaciones Presidencial para combatir al terrorismo, hoy tenga más de 1200 Camaradas muertos en distintas circunstancias de procesos Judiciales, miles de Camaradas sufriendo injusta prisión domiciliaria (sin costo para el Estado), eventualmente efectiva y con costo, en ambas circunstancias enjaulados, en jaula de oro u otro material.
Me preocupa el desconocimiento de que el CJM se halla derogado, único fundamento de las accesorias de la Prisión Mayor; sin su vigencia el Soldado, no cuenta con legislación que lo ampare en su obligación de obediencia, razón por la cual puedo prever para mis jóvenes Camaradas en actividad y a la luz de la experiencia, el peor de los destinos.
Me preocupa, aunque no me sorprende, el desconocimiento de la Camaradería y extrema preocupación del ministro por la opinión publicada, lo que lo ha limitado en su obligación de interesarse en el estado de ancianos Soldados, Subalternos suyos por obligación, privados de la libertad.
Me preocupan la cantidad de Camaradas colaboradores suyos apartados de la función o renunciados, así como el trato prematuramente periodístico o jurídico que asigna a cualquier rumor o error en investigación, que pueda vincularse con personal militar.
Son muchas preocupaciones; dada la posibilidad, lo saludé respetuosa y francamente, en confidencia y a su oído, le expresé solo una de ellas (baja de personal militar), con discreción y respeto, recibiendo de él una respuesta airada, errada y descortés, mientras se retiraba del lugar alejándose del dicente, como si pudiese ser contagiado de alguna peste.
Por último y para finalizar, me preocupa que Petri, siendo abogado, ministro del gobierno y asesor en el tema, pareciera no representar el pensamiento del Señor Presidente de la Nación, transmitiendo por tanto una impresión errada sobre las intenciones del primer mandatario, lo que generara dudas en sus Subalternos (primer paso para el fracaso de una misión); me preocupa por último intenciones que desconozco pero que por su actitud puedo presumir.
No pudiendo acceder de otra forma, pese a intentarlo, envío la presente, dando por cierto la versión no negada; sabrá Usted entender, mi primera obligación es para con el Camarada, con el CJFFAA, funcionarios que se ajusten a la ley y con la verdad.
CARLOS ENRIQUE ALSINA
DNI 10.736.115