Carta de lectores publicado por www.lanacion.com.ar
El pasado jueves 21 de agosto, Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Victimas del Terrorismo, se realizó un acto la Legislatura porteña, donde contaron sus historias víctimas del terrorismo de la década del ’70, y los atentados a la AMIA (1994) y a la Embajada de Israel (1992).
Como hija de Antonio Muscat, asesinado por Montoneros el 7 de febrero de 1975, fui invitada a asistir junto con otros familiares de víctimas, en su mayoría civiles, inocentes de toda culpa, ciudadanos rasos, vecinos de barrio, gente simple, familias trabajadoras que fuimos atacadas por la guerrilla de los ’70 en pleno gobierno democrático. Sin embargo, antes de que se iniciara el acto, irrumpieron en el lugar manifestantes, militantes y miembros de agrupaciones sindicales, gritando y con carteles que decían, entre otras cosas, “Negacionistas”. ¿Quiénes son los verdaderos negacionistas? Me queda claro que estos manifestantes recibieron el relato de la década del 70 adulterada, y no se enteraron o eligen no enterarse, que antes del ’76, y desde 1959, las organizaciones guerrilleras en Argentina perpetraron miles de atentados y asesinatos contra civiles inocentes, no combatientes, trabajadores y niños totalmente indefensos y ajenos a su guerra, y dejaron un tendal de familias destrozadas. Hoy, 50 años después, esos crímenes siguen impunes.
Las víctimas del terrorismo solo buscamos justicia y reconocimiento, esperamos que nos incorporen a la memoria colectiva y que nuestros victimarios reciban el repudio y la condena social que merecen. No fueron ni héroes ni juventud maravillosa.
Claudia Muscat
DNI 12.622.699