República Argentina: 7:56:11am

Por Oscar Guillén publicado por www.losandes.com.ar

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mendoza Nº 1 le impuso penas al teniente Lucas Ezequiel Duare Muñoz y sargento ayudante Sixto Julián Pucheta, respectivamente. Los hechos ocurrieron en la Compañía de Comunicaciones de Montaña 8 de Mendoza.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mendoza Nº 1 condenó a dos instructores del Ejército Argentino que maltrataron a un grupo de aspirantes en 2015, durante la instrucción y en un ritual de iniciación conocido como “chasqui de guerra”.

Según la acusación, las víctimas fueron atadas, interrogadas y forzadas a participar en un simulacro de tortura. Además, recibieron descargas eléctricas con un teléfono, golpes e insultos, entre otros maltratos.

La condena dictada por los jueces Héctor Fabián Cortés, Pablo Gabriel Salinas y Daniel Alejandro Doffo recayó en sobre el teniente Lucas Ezequiel Duare Muñoz y sargento ayudante Sixto Julián Pucheta: al primero se impuso la pena de 1 año y 6 meses de prisión condicional y al segundo 1 año de prisión condicional como coautores penalmente responsables del delito previsto por el artículo 249 bis del Código Penal que pena al “militar que en sus funciones y prevalido de su autoridad, arbitrariamente perjudicare o maltratare de cualquier forma a un inferior”.

El tribunal ordenó también que ambos cumplan una serie de reglas de conducta, tales como presentarse ante el tribunal si así lo decide y no cometer delitos.

Cómo ocurrieron los hechos

Según la sentencia, los ex uniformados participaron en la aplicación de vejaciones a los postulantes a soldados voluntarios que eran parte del Núcleo de Instrucción Básica que se realizó entre el 6 de abril y el 22 de mayo de 2015 en la Compañía de Comunicaciones de Montaña 8 de Mendoza.

En al menos dos ocasiones, y en el marco de las instrucciones de combate y combate nocturno, los postulantes voluntarios fueron sometidos a “golpes, maltratos y a descargas eléctricas en el desarrollo de actividades denominadas como 'Campo de Prisioneros'”.

En otra ocasión, además, se produjeron otros maltratos de los instructores durante en la celebración del ritual de iniciación conocido como “chasqui de guerra”, en cuyo desarrollo personal instructor habría aplicado vejaciones a los postulantes, sometiéndolos a golpes, maltratos y descargas eléctricas.

“Algunos testigos señalan que los instructores les lanzaron agua, simulando ser combustible, y les colocaron bolsas de nylon en la cabeza. Sobre esta actividad en particular, se aclaró que no estaba prevista en el plan de materias, el cual sólo contemplaba el proceder en caso de tomar prisioneros”, sostiene la acusación.

Por otro lado, durante el “chasqui de guerra” los aspirantes fueron formados en fila y, llamados de a uno por vez, y al arrodillarse frente a los instructores, “les aplicaron golpes eléctricos y les dieron un “cachetazo”, para luego hacerles tomar una bebida alcohólica”.

Algunos testigos dan cuenta que los procedimientos descriptos fueron filmados por los instructores.

Por los mismos hechos -denunciados el 5 de junio de 2015 por el comandante de la VIII Brigada de Montaña, General Gustavo Javier Vidal- ya habían sido condenados, Juan Pablo Vega Bustos, Miguel Hernán Vergara Gómez, Alexander Damián Skamelka, Oscar Lucio Tobares Alanís, Nicolás Germán Raso Disante y Gustavo Ariel Brito Álvarez. Sus condenas fueron confirmadas en diciembre de 2024 por La Cámara Federal de Casación Penal.