República Argentina: 4:39:00pm

Patricia Fernández Mainardi publicado por www.defonline.com.ar

Por primera vez, una patrulla del Ejército Argentino enfrentará la inmensidad del Himalaya con una meta histórica: conquistar el monte Kun y demostrar que la cordillera de los Andes forja hombres listos para vencer cualquier cumbre.

El Monte Kun, en India, es uno de los puntos más desafiantes del Himalaya: alcanza los 7.077 metros y exige una preparación física y mental extrema. En los próximos días, y a raíz de una invitación cursada por el país anfitrión, por primera vez en la historia argentina, una patrulla compuesta íntegramente por oficiales y suboficiales del Ejército Argentino intentará alcanzar su cumbre.

Para integrar este exclusivo grupo, los militares atravesaron un duro proceso de selección. Finalmente, tras varios meses de entrenamiento en la Cordillera de los Andes, buscarán ahora plantar la bandera argentina donde reinan el viento, el frío y el silencio absoluto.

Si lo logran, volverán con la satisfacción de haber llevado al Ejército Argentino a una de las cumbres más altas del planeta.

Ejército Argentino: la historia de la expedición al Himalaya

A principios de 2024, una propuesta llegó a los escritorios de las máximas autoridades del Ejército Argentino: en el marco de los intercambios de defensa entre India y Argentina, existía la posibilidad de realizar actividades de montaña entre ambos Estados.

La Fuerza no tardó en evaluar las posibilidades de concretar una expedición al Aconcagua (con efectivos del Ejército de India) y, posteriormente, al Himalaya (con militares argentinos).

Efectivamente, en una primera instancia, no solo lograron hacer cumbre en el pico más alto de América, sino que también ascendieron el volcán Tupungato.

Con esos objetivos concretados, comenzó un nuevo tramo de cara a la siguiente etapa: el monte Kun.

La exigencia física, el filtro más grande

Con la invitación de India, la institución del teniente general Carlos Alberto Presti, inició un proceso de selección que incluyó a todos los efectivos que, en el Ejército, poseen la reconocida aptitud de montaña (que podría definirse por la capacidad que adquieren los militares para desenvolverse en un ambiente que exige conocimientos específicos a la hora de combatir y sobrevivir en las cumbres más altas del país).

Por entonces, se definieron varios requisitos. Uno de ellos fue que tenían que haber hecho cumbres superiores a los 5.000 metros de altura y estar en óptimas condiciones de salud. En una primera selección, quedaron aproximadamente 50 oficiales y suboficiales de la Fuerza.

Finalmente, fueron elegidos los efectivos que integrarían la patrulla: el mayor Ramiro Atoñana; el capitán Rodrigo Orellano; el suboficial mayor Pedro Rodríguez; los suboficiales principales Néstor Ariel Maidana y Juan Manuel Bustos; los sargentos ayudantes Víctor Giordano y Sandro Villafañe; y los sargentos primeros Sergio Oro y Diego Alegre. 

El detalle: todos ellos oriundos de distintos puntos del país, como Mendoza, Tartagal (Salta) y Santa Fe, que, además, se desempeñan en las diversas unidades que la Fuerza tiene a lo largo y ancho de Argentina. No solo eso, también tienen diferentes perfiles profesionales dentro del Ejército; aunque, con un común denominador: a todos los une la montaña.

Sobre la selección, el mayor Antoñana, jefe de la Expedición, confesó a DEF que “la parte médica fue el filtro más grande”. Además, sabiendo que ya habían sido elegidos, se evaluó al personal de acuerdo con la forma de resolver, enfrentar los desafíos y recuperarse luego de cada actividad: “Se seleccionó una patrulla titular y dos suplentes. Finalmente, el 3 de enero de 2025 nos presentamos en Puente del Inca, junto con la cordada de India, para subir el Aconcagua”.

El perfil del militar montañés

 

¿Qué características tiene que tener un militar para ser de montaña? “Esta aptitud requiere de mucho tiempo de permanencia en el ambiente geográfico para poder adquirir experiencia, independientemente de los cursos que se puedan realizar. La montaña es una escuela que nunca te deja de enseñar. Creo que la experiencia es la que nos brinda el conocimiento y la que nos motiva a querer volver. La aptitud es rica en ese sentido, más aún si consideramos que tenemos una montaña extensa e imponente, como la Cordillera de los Andes”, responde el suboficial principal Juan Manuel Bustos.

A lo largo de la charla, surge otro interrogante: cómo sobrellevar las amenazas de la alta montaña. “El riesgo siempre está. Pero nos formamos para mitigarlo y gestionarlo”, aclara.

Asimismo, cuenta que el objetivo -llegar a la cima- puede verse condicionado por varios factores: la fatiga, la falta de oxígeno, el horario y el clima.

Casi una decena de vacunas y varias recomendaciones sanitarias

Con el plan establecido entre ambos países, el Ejército Argentino dio inicio a la preparación física y el programa de ascensiones de cara a la expedición al Himalaya.

“Hicimos salidas a cerros; instrucciones vinculadas a primeros auxilios, autorrescate, evacuaciones, trabajos con cuerda y en hielo, marchas sobre glaciares, armados de anclaje y otras nociones básicas sobre lo que tendremos que realizar en el Himalaya. Finalmente, en febrero de este año, comenzamos con los requerimientos para la expedición”, dijo Antoñana.

Además, comenzaron a investigar sobre las particularidades del monte Kun y, desde el Ejército, reforzaron las cuestiones sanitarias para comenzar la travesía. Por ejemplo, sanidad de la Fuerza recomendó la colocación de nueve vacunas al personal de la patrulla.

A su vez, el Hospital Militar Regional “Mendoza” realizó estudios vinculados a la adaptación a la altura por parte de los efectivos y brindaron información sobre los protocolos en caso de tener que emplear algún tipo de medicación. “Uno de los integrantes de la patrulla es enfermero”, advierte el mayor Antoñana, y agrega que fueron varios los hombres y mujeres del Ejército que estuvieron involucrados en varias de las instancias de los preparativos: “Después de 70 años, el Ejército Argentino vuelve al Himalaya. Y, por primera vez en la historia, lo hará con una patrulla integrada exclusivamente con personal militar”.

Para el sargento primero Sergio Oro, el enfermero que irá al Himalaya, el foco está puesto en las patologías de la alta montaña. Reconoce que el desafío inicial consistirá en insertarse en la nueva cultura y habituarse, rápidamente, a las comidas del lugar para, luego, poder observar las respuestas de cada organismo.

Antoñana: “La intención es poder hacer cumbre entre el 5 y el 9 de agosto”

Durante aproximadamente 10 días, los militares argentinos caminarán hacia la cima del monte Kun con una carga cercana a los 20 kilos, pues, en las mochilas, llevan todos los elementos necesarios para sobrevivir en ese ambiente hostil.

Nueve efectivos y un solo sueño: en diálogo con DEF, los integrantes de la patrulla del Ejército contaron que esta travesía marcará un antes y un después en sus vidas y en la de la institución (Foto: Fernando Calzada).

“El trayecto se va haciendo por partes. Y, como en el Aconcagua, existen ventanas meteorológicas que permiten el ascenso a la cumbre”, cuenta el mayor, al tiempo que destaca que el plan de actividades fue establecido por el Ejército de India. 

En palabras del jefe de la expedición, el 13 de julio partirán con rumbo a Nueva Delhi: “Una vez en destino, volaremos al norte, a una base militar. Luego, comenzarán los desplazamientos terrestres para, finalmente, iniciar la ascensión: en principio, al campo base; luego, a los distintos campamentos. La intención es poder hacer cumbre entre el 5 y el 9 de agosto”.

Cabe destacar que, a diferencia de las rutas andinas de Argentina, las del Himalaya -y en particular las del monte Kun- exigen un complejo trabajo técnico. Además, puede ocurrir que las condiciones meteorológicas modifiquen la fecha de llegada.

“Nosotros buscamos ser buenos anfitriones y adaptar todo pensando en su comodidad”, contaron los argentinos sobre la visita de los efectivos del Ejército de India en enero pasado (Foto: gentileza Ejército Argentino).

Un detalle: ya en destino, además de la cumbre, tendrán otro desafío. Resulta que, en India, deberán manejar el inglés a la perfección para poder comunicarse con los militares de aquel país.

“A ellos les debe haber sucedido lo mismo cuando llegaron acá. De hecho, en aquella oportunidad, nosotros buscamos ser buenos anfitriones y adaptar todo pensando en su comodidad”, cuentan a DEF desde el Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, lugar donde se aloja la Patrulla antes de partir.

Los riesgos del monte Kun

¿Qué problemáticas pueden surgir en la altura? Primero, una posible intoxicación con las comidas; luego, dolencias provocadas por algún tipo de accidente, como un esguince o una fractura. También, pueden sufrir afecciones típicas de ese ambiente geográfico, como un mal agudo de montaña (que va de la mano de un posible edema de pulmón o cerebral), congelamiento, una caída en una grieta o, incluso, una avalancha.

Justamente, la experiencia es un valor agregado a la hora de poder detectar a tiempo los posibles accidentes. “También el trabajo en equipo. Yo estoy pendiente de mi compañero y de que cumpla con, por ejemplo, tomar agua, controlarse los pies o comer bien. Yo lo miro a él, él a mí. Sabemos qué conducta tenemos que adoptar en esta actividad de alto riesgo. Cada uno se concentra y hace lo que tiene que hacer. Finalmente, hacer cumbre es anecdótico, lo que importa es la organización y la experiencia que se pueda obtener”, añaden. Y detallan: “El riesgo más peligroso es la ambición, porque ciega a las personas y no prestan atención a los síntomas que experimentan”.

De manejar un blindado a subir al Himalaya

En la patrulla hay efectivos de todas las armas y especialidades del Ejército Argentino. Entre ellos, una historia genera curiosidad: la del sargento primero Diego Alegre. ¿Por qué? Primero, qué hace un nacido en Capitán Bermúdez, provincia de Santa Fe, en la Cordillera de los Andes; en segundo lugar, siendo conductor motorista de la Fuerza, qué lo llevó a querer hacer cumbre en el Himalaya.

 “Inicialmente entré como soldado voluntario en una unidad de Bariloche. Para mí, fue todo nuevo. Me fue gustando lo que hacía. Tuve la posibilidad de realizar cursos de montaña en Puente del Inca. Incluso, tuve la oportunidad de ir a la Antártida. Ahora, acá estamos”, responde -orgulloso- sobre la carrera que pudo hacer dentro del Ejército.

Pedro Rodríguez, el hombre que conquistó 25 veces el Aconcagua y quiere más

Por su parte, el suboficial mayor Pedro Rodriguez alcanzó 25 veces la cumbre del Aconcagua, el pico más alto de América. “Lloro igual”, cuenta sobre cada vez que lo logra. ¿La razón? “Son sensaciones que te da el cerro”, responde, mientras recuerda el sacrificio que implicó la actividad: “También uno hace promesas”.

 “Lo bueno de la montaña es que te muestra a la persona tal cual es. Allí tampoco hay lugar para los estereotipos mundanos. Somos todos iguales y las emociones son simples”, comentan desde Patricios.

“Mi hija, cada vez que dibuja me hace en la montaña”.

En ese sentido, recuerdan que ya compartieron varias experiencias y, todas ellas, los hermanaron aún más. “Somos como una familia. Nos conocemos bien. Sabemos a quién le cuesta levantarse y quién prepara el mejor desayuno”, bromean.

Y, aunque lo toman con optimismo, también saben que el precio que tienen que pagar por las misiones que cumplen, también es alto. Sobre eso, el capitán Rodrigo Orellano es contundente: “Mi hija, cada vez que dibuja me hace en la montaña”.

La cumbre en el monte Kun

Sobre la foto en la cumbre, que se transformará en un recuerdo inolvidable para todos, resumen: “Hay mucha gente que no está presente y que participó en los preparativos. Ellos colaboraron para que esto pudiera concretarse. Muchos debieron hacer un esfuerzo extra”.

¿Qué los motiva a ser parte de esta expedición? “La pasión por la actividad de montaña, la responsabilidad, y el amor a la institución a la cual pertenecemos. Queremos llevar a lo más alto al Ejército y a la bandera argentina”, responden, al tiempo que confiesan: “Uno siempre sueña. Gracias a Dios y al Ejército tenemos esta posibilidad y tantas otras. Esperamos poder cumplir con el objetivo y marcar un antecedente”.