Por Ernesto Azarkevich Corresponsalía / Misiones publicado por www.clarin.com
El Tribunal Oral Federal de Corrientes los sentenció a 8 años por la muerte del joven de 22 años y absolvió a otros tres oficiales. La víctima falleció el 19 de junio de 2022 en el Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres, Corrientes.
Ni homicidio simple con dolo eventual, ni homicidio culposo. Para el Tribunal Oral Federal de Corrientes, la muerte del subteniente Matías Ezequiel Chirino (22) durante un bautismo de inicio de su carrera militar fue un caso de "abandono de persona en concurso con el delito de abuso de autoridad".
Los jueces condenaron a seis de los oficiales imputados y decidieron absolver a otros tres por el hecho ocurrido el 19 de junio de 2022 en el Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres, Corrientes.
La pena de 8 años recayó sobre los ex capitanes Rubén Darío Ruiz (37) y Hugo Reclus Martínez Tarraga (36); los ex tenientes Darío Emmanuel Martínez (33) y Exequiel Emmanuel Aguilar (33); el ex subteniente Facundo Luis Acosta (28) y el ex capitán Claudio Andrés Luna.
Los jueces consideraron que incurrieron en el delito de "abandono de persona" en perjuicio de Chirino y "abuso de autoridad" contra los otros dos graduados.
La ex oficial Claudia Daniela Cayata (36) y el ex teniente Franco Damián Grupico (28), a los que les habían imputado una participación secundaria en el hecho, fueron absueltos. La misma suerte corrió otro acusado de "homicidio", el ex subteniente Gerardo Sebastián Bautista (33).
El fiscal Carlos Schaefer adelantó a Clarín que recurrirá en Casación para revertir el fallo. Se mostró sorprendido por el encuadre del caso que le dio el Tribunal. "No se tuvo en cuenta que acá hubo un homicidio", disparó apenas finalizó el juicio.
El artículo 106 del Código Penal establece que las penas para el delito de "abandono de persona seguido de muerte" van de los 5 a los 15 años de prisión.
En sus últimas palabras, a los jueces, los imputados insistieron en su inocencia y expresaron sus condolencias para con la familia Chirino.
"Tengo una angustia que me va a acompañar toda la vida”, afirmó Luna.
“No soy un asesino”, sostuvo Martínez Tárraga, quien mostró la foto de su hija de tres años y dijo: “Me está esperando en casa. Todos los días me dice 'papá, falta poquito para que llegues'". Además, contó que no ve a su hijo de 12 hace dos años y remarcó que está "a disposición de la Justicia".
Hugo Reclus Martínez Tarraga mostró la foto de su hija para pedirle al tribunal que no fuera condenado por la muerte del subteniente Matías Chirino.
Varios de los imputados optaron por pedir perdón y transmitir sus pesar a la familia Chirino, mientras que otros tres prefirieron el silencio.
Un rito de iniciación brutal
Según la investigación judicial, el subteniente Chirino, junto a Jorge Chaile y Rufino Meza, debían presentarse y comenzar a prestar funciones, por orden del segundo jefe del Grupo de Artillería de Monte 3, a las 7.30 del lunes 20 de junio de 2022, pero el subteniente Acosta se comunicó con ellos para advertirles que debían hacerlo el sábado 18, a la noche, y correr con los gastos de la cena, bebidas y cigarrillos para los oficiales más antiguos.
Los tres subtenientes, recién egresados del Colegio Militar de la Nación, arribaron cerca de las 20.15, tal como le había indicado Acosta.
Según la acusación, se constató que en el interior del quincho de oficiales y sus inmediaciones, los acusados “prevaliéndose de la autoridad que tenían (…), en desprecio a la integridad física y moral de sus camaradas Matías Ezequiel Chirino, Jorge Manuel Chaile y Rufino Ezequiel Meza, les impartieron órdenes arbitrarias y maltratos”.
“Con el estómago vacío, los obligaron a beber alcohol en exceso, extendiéndole sus copas, una de ella conteniendo vino con abundante sal, bajo la orden ‘tome, tome’, provocando que perdieran el conocimiento. Asimismo, les exigieron que se colocaran la ropa de verano ante temperaturas de entre dos y cuatro grados y se sumergieran a la pileta del casino de oficiales cuya agua se encontraba sucia”, detalló el fiscal.
Chirino, Chaile y Meza se retiraron a dormir en colchones que fueron tirados en el piso.
Cerca de las 6 del domingo, el oficial que estaba de guardia, realizó una recorrida por el sector de los dormitorios y allí encontró al joven tendido sobre un colchón, en el piso. Y advirtió que ya no presentaba signos vitales.
Chirino fue llevado de urgencia al Hospital de Paso de los Libres, donde los médicos confirmaron la muerte por broncoaspiración alimentaria. Las pericias establecieron que tenía 1,45 gramos de alcohol por litro de sangre.
Durante los alegatos finales, los fiscales federales Carlos Schaefer, Fabián Martínez y Tamara Pourcel pidieron que siete de los militares fueran condenados a 20 años de cárcel por los delitos de "homicidio simple con dolo eventual"; y para los dos restantes, que estaban acusados de una participación secundaria, la pena de ocho años.
El abogado de la familia Chirino, Claudio Orosz, también pidió la condena de los nueve imputados.
En su exposición, relató cómo se gestó el mortal bautismo de bienvenida a los tres nuevos subtenientes de artillería y dijo que los imputados “se ensañaron con Chirino".
"Le hicieron beber en poco tiempo una gran cantidad de alcohol porque había demorado mucho en su viaje a Paso de los Libres para comprar más bebidas y cigarrillos a pedido de sus superiores”, expresó.
Sostuvo que esa ingestión forzada de bebidas llevó a la víctima a un “segundo grado de intoxicación alcohólica” y que esa madrugada “lo acostaron boca arriba y pidieron una palangana, previendo que iba a vomitar”.
Para Orosz, los oficiales se aprovecharon de la vulnerabilidad de los tres nuevos oficiales que habían sido destinados al Grupo de Artillería de Monte 3 tras egresar del Colegio Militar con el grado de subtenientes de artillería.
