República Argentina: 3:30:36am

El candidato presidencial de Libertad Avanza, Javier Milei, dijo que está “listo para asumir” el Gobierno y anunció que delegó en su candidata a vicepresidenta Victoria Villaruel la designación, si gana las elecciones generales del 22 de octubre, de los futuros ministros de Defensa y Seguridad.

Sin embargo, hasta ahora se conoce solo un nombre de quiénes son los referentes de Milei en en estos temas sensibles sobre todo después de que en las PASO fue favorecido por parte del llamado “voto militar”: el coronel retirado de Inteligencia Jorge Vives.

Vives es un coronel de Inteligencia que “tiene buena formación y es buen profesional”, dijo una fuente militar. “Estaba también con el coronel René Squetino que es asesor de Lilita Carrió”, agregó. En la gestión de Mauricio Macri, “Vives estuvo en la Aduana”, aseguró la fuente. Además, es Licenciado en Estrategia y Organización y fue Pluma de Oro Académica de la Escuela Superior de Guerra.

Consultada por Clarín, Villaruel informó que “tenemos un equipo de miembros de las Fuerzas Armadas, Policiales y de Seguridad y de civiles con formación en estos temas”.

“Todos los integrantes canalizan su trabajo a través de la Fundación Oíd Mortales en la que soy Presidente honoraria”, agregó. Y “aportamos nuestros trabajos en el organigrama, legislación vigente, objetivos y la visión que tenemos al equipo de Javier Milei”, subrayó la actual diputada nacional.

La fundación Oíd Mortales tiene como presidente a Eduardo Llorente y el secretario es Guillermo Montenegro (candidato a diputado de Libertad Avanza). Raúl amado figura como Tesorero y el contadora María Eugenia Tasende como asesor financiero y Enrique Bergalli, encargado de asuntos legales. Entre los invitados a disertar figuran los directivos del Instituto de Anticipación Estratégica, Eduardo Balbi y el coronel (RE) Hugo Pierri, entre otros.

Son los nombres que se conocen hasta ahora. La mayoría de los expertos de esas áreas y de militares retirados asesoran a Patricia Bullrich y una minoría a Massa, sin contar al Instituto Patria donde tiene influencia el ex jefe del Ejército general (RE) César Milani quien quería un ejército “nacional y popular” y no profesional e independiente de los partidos. El ex ministro de Defensa y economista Ricardo López Murphy es uno de los que más influye en los equipos de Bullrich.

El analista político e historiador Rosendo Fraga destacó la importancia de las declaraciones de Milei del martes a TN en las que adelantó que Villaruel, decidirá quién quedará a cargo “de los ministerios de Defensa y Seguridad”.

Ese posicionamiento es importante porque, hasta ahora, Milei ponía énfasis solo en los temas de Seguridad. Incluso en su plataforma electoral había nombrado la necesidad de afrontar “las nuevas amenazas”, además de la defensa del país ante un hipotético ataque militar.

Esa frase remite a la doctrina de Estados Unidos según la cual los países de América Latina debían usar a sus militares para combatir el narcotráfico, el contrabando y el tráfico de personas, es decir “las nuevas amenazas”. Aunque desde que comenzó la guerra entre Rusia y Ucrania el año pasado, esa doctrina empezó a desinflarse.

Villaruel (48 años) es una abogada egresada en la Universidad de Buenos Aires (UBA) con una tecnicatura en en Seguridad Urbana y Portuaria en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Es presidente de la Asociación Civil Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV) y autora del Libro “Los llaman… jóvenes idealistas”. Y es coautora, junto con Carlos Manfroni, del libro “Los otros muertos, sobre la actuación del terrorismo en Argentina” donde sostiene que la guerrillera mató por lo menos mil personas durante los años setenta. Desde el CELTYV, Villaruel promueve la “memoria completa” sobre la violencia de los setenta en contra de la “memoria incompleta” que, a su criterio, impulsan las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Como informó Clarín en mayo, Villarruel es hija del teniente coronel retirado Eduardo Marcelo Villarruel, fallecido en 2021, veterano de Malvinas donde fue el segundo jefe de la Compañía de Comandos 602, que comandaba el ex líder carapintada Aldo Rico. El militar nunca ocultó su participación en el controvertido Operativo Independencia en 1975 (ordenado por el gobierno constitucional), siendo teniente, y su «lucha contra la subversión», diploma incluido. En 1987 el entonces ministro de Defensa del ex presidente Raúl Alfonsín, Horacio Jaunarena ordenaría su arresto por negarse a jurar la Constitución, una actitud que adoptaron muchos cuadros medios de las FF.AA.

A su vez, por parte de madre Villarruel es nieta del contralmirante Laurio Hedelvio Destéfani (fallecido en 2017), historiador naval autor entre otras obras, de los diez tomos de la Historia Marítima Argentina, y que fue miembro de número de la Academia Nacional de Historia.

Como diputada, Villaruel presentó un pedido de informes para conocer el presupuesto operativo de las FF.AA. y otro para instituir el 5 de octubre como “el día nacional de las victimas el terrorismo en Argentina”.

 También reclamó que se indemnice a los familiares de los 13 militares y policías muertos -10 eran soldados conscriptos- en el ataque de Montoneros al regimiento de Infantería de Formosa.

Sin embargo, de la la plataforma que Milei entregó a la Cámara Nacional Electoral se puede intuir la pluma de un militar.

En ese breve documento, Milei propone “replantear la política de defensa nacional para coordinar con la política exterior, especialmente en nuestra plataforma submarina exigiendo una reestructuración de las fuerzas armadas que demande redefinir su misión y despliegue territorial”.

Acto seguido señala la necesidad de “promover una Ley de Seguridad Nacional acorde a las clásicas y las nuevas amenazas, riesgos o conflictos a la Nación”. Esta es la frase que preocupa en sectores militares porque parece referirse a la doctrina de EE.UU.

“Promover la reestructuración de los Sistemas de Defensa Nacional, Seguridad interior e Inteligencia Nacional en otro macro, denominado Sistema de Seguridad Nacional que incumbe, entre otros subsistemas sectoriales del Poder Nacional, los instrumentos militares y no militares», destaca.

Luego se compromete a “promover a reafirmación y mejora de las misiones subsidiarias y secundarias del Instrumento Militar de la Nación e Instrumento Policial nacional en apoyo sostenimiento y sustentabilidad de la Seguridad Nacional”.

Por otra parte, Fraga sostuvo que dentro del llamado “voto militar” el candidato presidencial de Libertad Avanza, Javier Milei “captó el apoyo de los jóvenes oficiales y suboficiales” y, en cambio, la candidata de Juntos por el Cambio “el de oficiales más grandes y los retirados”. Un general retirado, con mucha influencia, entre sus partes opinó en el mismo sentido que Fraga pero pidió mantener su nombre en reserva.

Pero, Fraga advirtió a Clarín ese voto “no significa que los militares votaron a Milei sino fueron parte de una expresión social y económica de parte de la clase media, integrada por esos jóvenes militares”. “No es un voto ideológico”, insistió Fraga. Recordó que entre las Fuerzas Armadas, sobre todo los suboficiales, hubo “un voto peronista, pero no un voto kirchnerista”.

En realidad, es dificil medir el voto militar y siempre la mesa “testigo” es la única que se habilita en la Antártida. El domingo en esa mesa, Milei consiguió 125 votos, Bullrich 46, Horacio Rodríguez Larreta 14, Sergio Massa 5, Juan Grabois 1, Juan Schiaretti 2, Myriam Bregman 1 y Eliodoro Martínez, de la lista Principios y Valores, 1.

Desde 1983, los militares vienen aumentando su desconfianza en la clase política, contó un ex funcionario de Defensa radical. Primero fue la reducción drástica del presupuesto militar del ex presidente Raúl Alfonsín, al analizar el «voto militar».

Ese proceso se basa «en la polémica decisión de Carlos Menem de suprimir el servicio militar obligatorio y luego la política militar de Néstor y Cristina Kirchner.

“No tanto porque Néstor hizo bajar el cuadro de Videla del Colegio Militar sino por la política de “persecución por portación de apellido” de jóvenes oficiales que eran hijos de represores durante la gestión en Defensa de Nilda Garré”, destacó el ex funcionario  que pidió mantener su nombre en reserva.

Así como las promesas “incumplidas” de Mauricio Macri para equipar los salarios militares con los de las fuerzas de Seguridad. Lo cierto es que gane quien gane las elecciones, el Ejército “tiene armas con más de 35 años de uso, la Fuerza Aérea no tiene aviones de combate y la Armada no tiene barcos de guerra en condiciones de navegar largas travesías”, resumió la fuente sobre la situación militar a afrontar a partir del 10 de diciembre. 

Publicado en Clarín


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