República Argentina: 5:59:31pm

Por Patricia Fernández Mainardi publicado en www.defonline.com.ar

Los efectivos de las Fuerzas Armadas argentinas son parte de un despliegue militar sin precedentes en Córdoba. ¿El objetivo? consolidar la capacidad operativa en pos de las nuevas misiones.

Menos de 30 días tardaron las Fuerzas Armadas argentinas en realizar un nuevo ejercicio militar con el objetivo de consolidar sus capacidades operativas a partir de la publicación de los decretos presidenciales que modifican sus misiones.

La primera de estas actividades, el ejercicio “Candú”, se realizó en Zárate y apuntó a evaluar el adiestramiento del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea Argentina a la hora de defender el complejo nuclear Atucha.

Ahora, a menos de un mes, llegó el turno de evaluar las capacidades y la capacitación que tienen nuestros militares si hay que defender infraestructuras críticas de interés nacional, como la Central Nuclear Embalse, CONAE y el Centro Espacial “Teófilo Tabanera”, dos puntos vitales para el desarrollo estratégico del país. Esta vez, la operación recibió el nombre de “Candú II”.

El detalle: en esta oportunidad hay un elemento del Ejército Argentino que cobra especial protagonismo, la Fuerza de Despliegue Rápido (FDR): un organismo que busca posicionarse y consolidarse como la única fuerza de respuesta inmediata, versátil y altamente capacitada para los desafíos de la defensa del siglo XXI. En términos generales, y para entender su importancia, son ellos los que, a la hora de pensar en un hipotético ataque a nuestro país, serán los primeros en llegar para contrarrestar al enemigo.

Los decretos que impactan en las misiones de las Fuerzas Armadas

Resulta que, a fines del año 2024, el presidente Javier Milei firmó dos decretos que impactan en el accionar de las Fuerzas Armadas. Uno, el 1107/2024, define los objetivos de valor estratégico que deberán ser custodiados por el personal militar: instalaciones, o conjuntos de ellas, y entidades materiales de vital importancia para el Estado, como centrales nucleares, embalses, la Casa de Gobierno o el Congreso.

Por otro lado, el 1112/2024, detalla que el personal militar deberá actuar de manera disuasiva o efectiva ante amenazas y agresiones de origen externo que se desarrollen o incidan en los espacios terrestres, marítimos, fluviales, lacustres, aeroespacial, ciberespacial y en el espectro electromagnético sin perjuicio de las misiones establecidas en la Ley de Seguridad Interior (24.059) y de Defensa (24.948).

En ese sentido, y desde la actividad que los militares protagonizan en Córdoba, el comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido, general Sergio Jurczyszyn, destacó el nivel de profesionalismo y preparación demostrado por todos los elementos que operan en la provincia en este momento. No solo para reforzar las capacidades operativas, sino también para reafirmar el compromiso del Ejército en la defensa de los intereses estratégicos de la Nación.

Efectivos de élite en la provincia de Córdoba

En este momento, y en pos del ejercicio “Candú II” que se realiza en Córdoba, la Fuerza de Despliegue Rápido del Ejército Argentino buscó demostrar su capacidad de respuesta inmediata y su alto nivel de preparación operacional.

Te puede interesar: Fuerzas especiales en Atucha: así entrenan los militares para recuperar objetivos de valor estratégico

Para ello, cerca de 600 efectivos, altamente especializados y pertenecientes a unidades de élite como la IVta Brigada Aerotransportada y la Agrupación de Fuerzas de Operaciones Especiales, se ubicaron en diferentes puntos de la provincia para evaluar la respuesta a nivel táctico.

Desde la FDR detallaron que las operaciones que realizan buscan garantizar la protección de infraestructuras críticas de interés nacional localizadas en ese punto de la Argentina: la Central Nuclear Embalse y el Centro Espacial “Teófilo Tabanera”. En ese sentido, destacaron que ambas instalaciones son vitales para la defensa y el desarrollo estratégico del país.

Uno por uno, los movimientos del ejercicio “Candú II”

Desde el Ejército contaron que la Fuerza de Despliegue Rápido instaló un puesto de comando en la zona de operaciones. ¿La razón? Consolidarse como núcleo central en la coordinación de las acciones.

¿Un valor agregado? Este puesto de comando, a diferencia de otros, integra capacidades de inteligencia artificial, comunicaciones seguras y diversos tipos de apoyo.

Asimismo, y en pos de garantizar la movilidad táctica y el apoyo aéreo necesario para ejecutar las operaciones de forma eficiente, el Ejército Argentino desplegó sus aeronaves.

Por su parte, las Fuerzas de Operaciones Especiales, efectivos altamente capacitados para operar hasta en la hostilidad más rigurosa y bajo condiciones extremadamente exigentes, son las encargadas de realizar el reconocimiento avanzado y la ocupación de determinados objetivos durante el “Candú II”.

A estos actores se suman aquellos que, con equipos de comunicaciones e inteligencia, garantizan la información en tiempo real, aspecto clave para que los comandantes puedan tomar las decisiones y, en consecuencia, ejecutar las maniobras. Además, como sostienen desde Córdoba, en la actividad también se evalúa la cadena logística militar (y la autosustentabilidad para actuar en caso de conflicto): “fundamental para el éxito de las operaciones, ya que asegura el abastecimiento continuo y la sostenibilidad de las fuerzas en el terreno”.

 

Más Leídas