República Argentina: 7:26:57am

Carta de lectores publicada en www.laprensa.com.ar

Señor Director: “Tanto monta, monta tanto”. Lema de los Reyes Católicos (Todas las víctimas de las organizaciones terroristas son iguales, todas pesan y valen lo mismo).

El 19 de noviembre de 2024 se cumplen 50 años de la muerte en el campo de batalla -en 1974- del coronel (PM), Artillero del Ejército Argentino, Jorge Roberto Ibarzabal.

El alevoso asesinato a manos de Sergio Gustavo Dicovsky, fue durante su traslado desde una cloaca infecta, eufemísticamente denominado “cárcel del pueblo” (lugar clandestino para secuestrados) a otro. Dicovsky era integrante de la organización terrorista PRT-ERP, en cuyo poder se hallaba y quien tenía la orden de ejecutarlo ante la menor posibilidad que pudiera ser liberado.

El hecho ocurrió alrededor de las 19 horas del día 19 de noviembre de 1974, en la intersección de las calles San Martín y Donato Álvarez de San Francisco Solano, partido de Quilmes, oportunidad en que una sospechosa caravana de tres vehículos se desplazaba por la zona y fue detectada e interceptada por personal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Ante el contacto se dispersaron, quedando sólo en el lugar la camioneta que transportaba un armario metálico sobre el cual el mencionado Dicovsky efectuó tres disparos a quemarropa con un revólver calibre 357 magnum, luego de lo cual se entregó sin oponer resistencia.

Dentro del armario, que haría las veces de féretro, se encontró el cadáver macilento del entonces Teniente Coronel Ibarzábal, que había sido secuestrado durante el ataque perpetrado por la citada organización terrorista a la Guarnición Militar Azul (Regimiento de Caballería de Tiradores Blindados 10 y Grupo de Artillería Blindado 1), en la noche del 19 al 20 de enero de 1974. Esto ocurrió cuando, luego de los primeros disparos, concurrió a reunirse con el Jefe de Guarnición para iniciar la recuperación de las instalaciones. El Coronel Camilo Gay fue asesinado en el acto al resistirse al “Pelotón secuestro”, más tarde lo sería su esposa Sra Irma Casaux que junto con sus hijos y un amigo fue retenida como rehén en la Herrería. El centinela en el “Puesto polígono”, soldado conscripto clase 1953 González, ya había sido asesinado, siendo la primera baja en esta acción.

Más allá de la posición en que se encontraba, encogido, visiblemente desmejorado, andrajosamente vestido, drogado y sobre un colchón mugriento que se empapó con su propia sangre, presentaba tres impactos de bala. Uno en el puente de la nariz, el segundo en el mentón y el tercero, previo atravesar una o ambas manos penetró por el cuello a la altura de la nuez de Adán.

Su calvario había terminado, aunque no el de su familia que sufrió largamente el aislamiento, la incomprensión, la soledad y la indiferencia que la sociedad argentina dedica a quienes ofrendan su vida para defenderla y preservar los intereses de la Patria. Pasó así a integrar la lista de los héroes de la Patria muerto heroicamente en cumplimiento del deber durante un acto del servicio. Más tarde fue ascendido a Coronel Post Mortem.

Su secuestro había durado exactamente 10 meses y durante el mismo, además de haber sido sometido a condiciones infrahumanas de subsistencia, fue vejado, maltratado y torturado, tanto física como psíquicamente, privado de atención médica y de auxilio espiritual, en condiciones de higiene y alimentación deplorables. Sufrió lo indecible con la promesa de su liberación, que jamás iba

a concretarse, si se accedía al intercambio de su humanidad por la de varios terroristas convictos y confesos presos.

El Coronel Ibarzábal, que sufrió lo inenarrable e inimaginable, al igual que su familia, murió en combate, en silencio y modestamente, ofrendó su vida en combate para que la Patria viva. Entregó su vida en pos y en servicio de la sociedad, del bien común y la libertad.

Libertad que no es gratis sino un bien escaso y extremadamente caro. Su valor se aprecia claramente cuando se pierde.

Libertad que debe ser preservada y mantenida cada día y ello no es sino al precio de la sangre de quienes sirven a la sociedad y a la Patria.

Libertad que no es un derecho sino un logro. Un logro a costa del esfuerzo, la dedicación y el sacrificio de quienes se desvivieron para conquistada y un logro de quienes se desviven por mantenerla y afianzarla, aún a riesgo de su propia vida.

Honor y gloria al Señor Coronel de Artillería Jorge Roberto Ibarzábal. Su nombre figura entre los de aquéllos que ofrendaron su vida para que su Patria, esta Patria, viva en libertad.

“El coraje no es tener fuerza para seguir. Es seguir cuando no se tienen fuerzas”. Napoleón

ALEJANDRO GUILLERMO DURET (Coronel)

DNI: 10525335

 

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