República Argentina: 10:05:45am

Por CD / ML publicado en www.perfil.com

El primer ministro británico habló ante el Parlamento sobre la Cuestión Malvinas, luego del debate que suscitó la devolución del archipiélago a la República de Mauricio, el último vestigio colonial del Reino Unido en África.

El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, debió hacer una serie de aclaraciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas, luego del debate que suscitó la "entrega" del archipiélago de Chagos a la República de Mauricio, el último vestigio colonial británico en África.

En un discurso ante el Parlamento, el líder del Partido Laborista declaró que "las islas son británicas y seguirán siendo británicas", además de recordar que se trata de un asunto que le afecta "a nivel personal" debido a que tiene un familiar que es excombatiente de la guerra de Malvinas.

Este pronunciamiento se produjo en un contexto convulsionado a nivel bilateral, en línea con las recientes disposiciones de Cancillería argentina para aceitar el diálogo por Malvinas, incluida la reanudación de una ruta aérea de San Pablo a Puerto Argentino con escala en Córdoba, y a las declaraciones de Diana Mondino que hicieron ruido en Londres.

Starmer abordó las preocupaciones de los diputados conservadores de la Casa de los Comunes, especialmente luego del revuelo que generó el acuerdo por Chagos. El laborista, que al asumir el pasado julio rompió con una hegemonía conservadora de 16 años, enfatizó el compromiso del Gobierno laborista con las islas, insistiendo en que "haremos todo lo que podamos para facilitar que todas las empresas comercien más libremente".

La aclaración del jefe del Gobierno británico fue consecuencia directa del debate internacional que generó la devolución de Chagos, ordenada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU. El premier laborista había defendido el acuerdo alegando que es necesario para garantizar los derechos del Reino Unido y de los Estados Unidos a seguir operando una base militar en Diego García, la mayor de las islas.

Pero los conservadores criticaron al primer ministro por una "capitulación peligrosa" al entregar las islas a "un aliado" de China y cuestionaron su postura sobre otros territorios británicos de ultramar. Esta decisión, considerada como un "triunfo de la diplomacia", fue celebrada por las autoridades argentinas en función del reclamo por la soberanía del archipiélago de Atlántico Sur, fundamentado en principios de integridad territorial y en la expulsión del gobernador local y la población argentina por parte de la Corona británica en 1833.

La gobernadora de Malvinas admitió que hay "preocupaciones" tras la renuncia británica a la soberanía de Chagos.

"La soberanía en Gibraltar tampoco se puede negociar", aclaró Starmer en relación al peñón de Gibraltar en territorio español, a pesar que la situación no es comparable con el caso de Malvinas a nivel de derecho internacional público.

Starmer también compartió su conexión personal con el conflicto, recordando que "mi tío casi perdió la vida cuando su barco fue torpedeado mientras defendía las Malvinas". Este aspecto emocional de sus declaraciones añadió una dimensión personal al debate.

El reclamo de soberanía por Malvinas

A pesar de sus intentos por reforzar la posición británica, Starmer dejó en evidencia la tensión entre Argentina y el Reino Unido incluso a pesar de la cercanía que mostró el Gobierno de Javier Milei. Esto incluyó una reunión entre la canciller Diana Mondino y su par David Lammy el pasado 24 de septiembre, que fue duramente cuestionada a nivel local, inclusive por la vicepresidenta Victoria Villarruel.

La postura británica está apoyada por el deseo de los isleños de permanecer como ciudadanos británicos, a pesar de que se trate de una población que fue implantada por el Reino Unido para garantizar la ocupación del espacio después de 1833. Ésta se enfrenta al histórico reclamo argentino, que apela a la legalidad internacional y a la historia de la ocupación, resaltando el principio de integridad territorial.

En contraste, la postura británica, defendida por Starmer, se basa en la afirmación de que los isleños expresaron su deseo de seguir siendo parte del Reino Unido. En la Cámara de los Comunes, el primer ministro británico fue categórico al afirmar: "Por supuesto, haremos todo lo que podamos para facilitar que todas las empresas comercien más libremente para que podamos hacer crecer nuestra economía".

Reino Unido devolvió el archipiélago de Chagos a Mauricio: cómo afecta al reclamo de soberanía sobre Malvinas.

La devolución de Chagos a Mauricio

El acuerdo sobre Chagos contempló la devolución del archipiélago a Mauricio, un territorio en el Océano Índico que estuvo bajo control británico desde 1965, cuando Reino Unido estableció en Diego García, la isla principal, una base militar conjunta con Estados Unidos.

Se produjo después de años de negociaciones entre Reino Unido y Mauricio, que fueron precedidas por un fallo en 2019 de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que instó a Reino Unido a devolver el control del archipiélago a Mauricio. Aunque la CIJ respaldó el reclamo, Reino Unido mantuvo su postura de conservar la base militar en Diego García.

Con una serie de condiciones, Londres puso fin a su último enclave colonial en África, una decisión que no solo es considerada un hito en la diplomacia sino que reavivó el debate por la soberanía de las Islas Malvinas. Particularmente porque los reclamos de Argentina y Mauricio tienen puntos en común, como el desplazamiento forzoso de las poblaciones locales al momento de la usurpación.

Islas Chagos

Reino Unido ocupó las Islas Chagos durante el proceso de descolonización de África para poner una base militar.

La canciller Diana Mondino celebró la reciente decisión del Reino Unido de ceder la soberanía de las islas Chagos a Mauricio, considerándolo un "paso en la dirección correcta". En sus palabras, este acuerdo servía como un antecedente favorable para Argentina, quien buscaba "acciones concretas y no retórica vacía" para recuperar la soberanía sobre las Malvinas.

"Transitando el camino empezado, con acciones concretas y no retórica vacía, vamos a recuperar la soberanía plena de nuestras Islas Malvinas. Las Malvinas fueron, son y serán siempre argentinas", expresó la ministra.

Sus declaraciones sacudieron a Londres, y más adelante la ministra de Javier Milei hizo una serie de aclaraciones. "No estamos discutiendo a quién pertenece qué. Estamos discutiendo cómo podemos trabajar juntos", dijo Mondino el 8 de octubre durante su visita a la India.

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