República Argentina: 12:21:57am

Por Mariano Roca publicado en www.infobae.com

El gigante asiático es nuestro segundo mayor socio comercial y un aliado clave en el plano diplomático, incluido su respaldo a nuestro reclamo soberano sobre las Islas Malvinas. Sin embargo, los numerosos incidentes con pesqueros chinos en la zona económica exclusiva argentina suponen uno de los mayores

En los últimos años, los incidentes con barcos pesqueros chinos se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades argentinas. Desde 2012 hasta 2020, fueron diez los incidentes con buques de ese país capturados en nuestra zona económica exclusiva (ZEE).

“Los incidentes pesqueros en la ZEE argentina durante la segunda década del siglo XXI estuvieron directamente relacionados con los riesgos asumidos por las empresas chinas al desarrollar la pesca ilegal, no declarada o no reglamentada en el marco de la aplicación laxa de medidas de control y sanciones por parte del gobierno chino”, afirma Eduardo Oviedo, investigador principal del Conicet y profesor de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

En diálogo con DEF, este experto explica que “el problema más grande que tiene la industria pesquera china es que el recurso es cada vez menor en sus mares próximos y, en ese contexto, la pesca se traslada a los mares distantes”. Así los denomina el propio gobierno de Pekín, que inició esa práctica en 1985 en el África occidental y, dos años después, se dio el desembarco de esa flota pesquera en el Atlántico Sur.

En uno de los últimos documentos oficiales, de octubre de 2023, las autoridades chinas expresaron su “tolerancia cero” con la pesca ilegal. Allí también recordaron que, desde 2016, se les revocó a seis compañías pesqueras del país su autorización para operar en “mares distantes” y otras 22 fueron suspendidas y multadas. Al mismo tiempo, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno de Pekín aclara que “el comportamiento de pesca ilegal de barcos pesqueros individuales no debe atribuirse al Estado”.

China: ambiciones marítimas y seguridad alimentaria

Existe, tal como explica Eduardo Oviedo, hubo una “coincidencia temporal” de estos incidentes con el lanzamiento de la política china tendiente a transformar al país en una “gran potencia marítima”. El punto de partida fue en noviembre de 2012 y, desde 2022, los documentos del Partido Comunista hablan de “fortalecer” el poderío marítimo del gigante asiático.

En el plano pesquero, se trata, según la propia Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), del “principal país productor, exportador y elaborador de productos acuáticos”. Cuenta con la mayor flota pesquera del mundo y, en ese contexto, el subsidio a los combustibles representa el 80 % de su costo operativo. “Si se quitara ese subsidio, probablemente trabajaría a pérdida y no se podría realizar”, destaca este analista.

¿Por qué estos productos son tan importantes para la población china? La seguridad alimentaria aparece como un factor central. La dieta china tiene un alto componente de productos de mar; y la pesca en aguas distantes proveyó 17,5 % de su producción pesquera de 2020. Según cifras de la FAO, el país consumió en 2019 más de un tercio de todos los productos acuáticos disponibles para alimentación en el mundo.

Un importante aliado de Argentina en la causa Malvinas

Mientras esto sucede al filo de la milla 200, que marca el límite de la ZEE argentina, Oviedo precisa que, desde 2008, no se registran licencias pesqueras otorgadas por el gobierno ilegítimo de las islas Malvinas, algo que sí había ocurrido entre 1998 y 2007. Se trata de un guiño de Pekín, que habría respondido a un pedido formulado por la diplomacia argentina en 2004.

“China ha mantenido una posición continua respecto de Malvinas y cada vez ha profundizado más su solidaridad y apoyo a la Argentina, lo que es muy importante por tratarse de un miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”, destaca Oviedo.

Cooperación y tensiones latentes

En opinión de este experto, “es probable mitigar los incidentes con barcos chinos en la zona económica exclusiva argentina y también cooperar con China en Malvinas, pero resulta difícil ejercer el poder de policía más allá de las 200 millas si es que no existe un organismo regional de ordenamiento pesquero, además del necesario respeto de China a la legislación establecida en la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar”.

Finalmente, para proteger su zona económica exclusiva, nuestro país debe dotarse de los medios navales adecuados. “Teniendo en cuenta las condiciones geográficas, Argentina tiene que desarrollar su poder marítimo”, completa el analista.

 

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