Por Edgardo Aguilera publicado en www.ambito.com
Se enviarán a Chile un buque, un helicóptero, fuerzas especiales y buzos de salvamento a participar de los ejercicios.
Sin participación desde 2019 por instrucción del entonces gobierno de Alberto Fernández, Argentina -a través de un DNU firmado por Javier Milei y sus ministros- volverá a participar del ejercicio UNITAS LXV 2024 que se ejecutará entre el 2 al 12 de septiembre en aguas territoriales de Chile frente a las costas de Coquimbo, Valparaíso y Punta Arenas. En esta edición reúne más 4.300 marinos de 24 países con 17 buques, dos submarinos, más de 20 aeronaves con medios de infantería de marina y fuerzas especiales.
Allí, participan también las marinas de Belice, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad-Tobago, y Uruguay. Y estarán como invitados Alemania, Corea del Sur, Francia, Italia, Japón, Portugal y Reino Unido. Las fuerzas navales se adiestrarán en operaciones de guerra electrónica, antisubmarina, defensa aérea, interdicción marítima, anfibias y de fuerzas especiales, también en temas de ciberdefensa.
El ejercicio naval UNITAS, surgió a instancias de la armada de los Estados Unidos en 1959 y dentro del marco del TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca). Era parte de la visión del conflicto dominante, la amenaza de la ex URSS en la Guerra Fría. Luego, modificó su objetivo hacia preocupaciones estratégicas de un mundo incierto en amenazas a la seguridad de la región.
Durante muchos años, desde su creación, Argentina fue uno de los pilares en la organización del UNITAS y, entre los países con más participación ininterrumpida se cuentan Brasil, Chile, Perú, Colombia y Venezuela (hasta el advenimiento del chavismo). La última edición en la que participó Argentina fue en el UNITAS LX en 2019, con el despliegue a Ecuador del destructor ARA Almirante Brown y el transporte ARA Bahía San Blas.
En años posteriores, la Armada quedó fuera del UNITAS. En 2020 la emergencia Covid, condicionó a los participantes a formatos virtuales (elegido por la Armada Argentina, Brasil, Uruguay, República Dominicana y Francia como veedor), pero se mantuvo el tradicional con presencia de buques de guerra (Ecuador, país anfitrión, Colombia, Estados Unidos y Perú)
En 2021 con Perú de país anfitrión se debió anular la zarpada de dos buques de guerra, patrullero oceánico ARA Bouchard y destructor ARA Sarandí ante la falta de autorización por parte del Congreso Nacional para que las naves desplegaran a aguas extranjeras, desidia de la política.
En 2022, Brasil país anfitrión y en 2023, Colombia de organizador, la Armada Argentina, a pesar de que había aceptado participar, no tomó parte del ejercicio por decisión del ministerio de Defensa. Jorge Taiana, entonces ministro, dispuso cancelar el despliegue naval ante la presencia de buques británicos invitados en ambas ediciones del UNITAS.
Decisión por DNU
Ahora por el DNU N°774/24 del presidente Javier Milei que firmaron Guillermo Francos, Diana Mondino, Luis Petri, Luis Caputo, Mariano Cúneo Libarona, Patricia Bullrich, Mario Russo, Sandra Pettovello y Federico Sturzenegger, el alto mando naval envió al ejercicio naval UNITAS LXV organizado por Chile, el destructor ARA Sarandí con un helicóptero Fennec embarcado más un grupo de fuerzas especiales y buzos de salvamento.
El retorno de la Armada a una maniobra esencial para el adiestramiento combinado en tácticas y procedimientos con marinas de países de la región superó cierta visión de aislacionismo político que vetaba la participación ante la presencia como invitado de buques de guerra del Reino Unido.
El rompehielos HMS Protector de la marina británica presente en el UNITAS 24 no será un obstáculo en el entrenamiento de la marina nacional con sus pares de la región. La nave retorna al hemisferio sur tras zarpar la semana pasada desde la estación naval de Norfolk de la Armada de Estados Unidos luego de finalizar un despliegue en el Ártico canadiense.
El intercambio en ejercicios entre marinas beneficia la interoperabilidad que se aplica, por caso, en misiones de paz. La Fuerza de Tarea argentina con miembros del Ejército, Armada y la Fuerza Aérea desplegada en la misión de paz en Chipre interactúa en la actualidad con soldados británicos bajo bandera de la ONU.
Argentina y el Reino Unido son los dos mayores contribuyentes en personal de Cascos Azules y medios (blindados, helicópteros y camiones) a la Misión de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas que se estableció en 1964 para evitar hostilidades entre las comunidades grecochipriota y turcochipriota enfrentados por una disputa territorial.