Carta de lectores publicada en www.lanacion.com.ar
Recientemente se conoció, por notas publicadas en algunos periódicos, que el ministro de Defensa, Petri, había contratado en el ministerio a dos hijos de militares secuestrados y asesinados por la guerrilla, durante los años de plomo, época en la que la violencia desarrollada por los “jóvenes idealistas” estaba en su apogeo, y que luego fue ocultada y maquillada por la historia oficial, para así darles poder a las organizaciones de “derechos humanos”, que solamente contaron una parte de lo sucedido.
La función de Silvia Ibarzábal, hija del coronel Jorge Roberto Ibarzábal, y de Arturo Larrabure, hijo del coronel Argentino del Valle Larrabure, ambos asesinados cruelmente por los terroristas, sería hacer conocer la totalidad de la historia, mostrando los crímenes cometidos por la guerrilla, y a sus víctimas inocentes. Es bueno que se comience a contar la historia en su totalidad, y no solamente una parte, y que se reconozca la existencia de víctimas de los terroristas, que fueron ocultadas, como si ellas hubieron sido las culpables de los atroces crímenes de la guerrilla.
Parece que finalmente la verdad puede salir a la luz.
Marcelo Edgardo Herrera
DNI 6.517.643
