Por José Bordón publicado en www.laprensa.com.ar
ando hace sólo un par de años, en la antesala del 40 aniversario de la Batalla de Malvinas (la batalla terminó, la guerra sigue), un puñado de muchachos soñó con dejar registrado el testimonio de los combatientes y se puso a trabajar en ‘La Gesta, 1982’, seguramente no esperaban que tuviese tanta repercusión.
Carecían del principal medio que necesitaban para soñar en grande, su capital inicial fue de $ “0”. Ni más ni menos. Pero los sueños se luchan y con mucho esfuerzo y trabajo, llegaron a cines, colegios, municipalidades, sindicatos… Y hasta se presentó en Italia en el Festival del Cinema Ibero-Latino Americano di Trieste. En todos lados cosechó aplausos y emociones, pero con el tiempo le esperaba un triunfo aún mayor.
Este 2 de abril sus productores la subieron a YouTube. Lo estábamos esperando seguros de que iba a marcar tendencia, como se dice ahora.
LAS REPERCUSIONES
En muy poco tiempo alcanzó récords. A los dos días, ya tenía más de 100.000 vistas. Un mes después ya tiene más de 280 mil vistas, muchos miles de “Me gusta” y, lo que nos llamó muchísimo la atención, cientos de comentarios de distintos rincones del mundo conmovidos por los testimonios de nuestros Veteranos de Guerra.
Un autor del siglo IV, San Jerónimo, decía que el mayor aplauso para un orador son las lágrimas y la emoción de su público y, es innegable leyendo esos comentarios, que los “pibes de Malvinas” los cosechan cada vez que se los oye a través de ‘La Gesta’.
Miren lo que comenta un admirador europeo: “Veo esta película y no la puedo ver de seguido. La tengo que ir parando porque la emoción y las lágrimas me pueden. Soy español, entonces tenía siete años para ocho, ahora tengo 49, y vivo los hechos de Malvinas, de ayer y hoy como si de mi propia Patria se tratase”.
Lo leo y me emociono. Es que se trata, agrego yo, de la misma Patria (y del mismo enemigo). Y ese “gracias” es la palabra que más se repite en casi todos los comentarios: gracias a los héroes en primer lugar, gracias a la Argentina, tierra de valientes, y gracias a los que siguen transmitiendo el fervor del verdadero amor patriótico. Otro español, deja escrito: “Enhorabuena por los valores de patriotismo y camaradería que tan bien transmite el documental. Viva Argentina y Viva España”.
LOS COMENTARIOS
Decía que son muchísimos los que comentan y de todas partes a dónde la película ha llegado. ¡Parece que muchos conocen nuestra historia mejor que nosotros!
* “Como peruana debo decir que Perú estuvo con Argentina no solo con apoyo moral y su corazón sino también con acciones reales de apoyo. ¡Viva Argentina! ¡Viva Perú! ¡Las Malvinas son argentinas!”.
* “Soy colombiano, un simple civil que también ama su patria y por eso soy un enamorado de todo lo relacionado con las Malvinas y el heroísmo de estos hombres. Mi admiración total”.
* “Soy uruguayo , pero estos tipos son mis héroes…”.
* “Ustedes dieron todo, y lo siguen dando, mi admiración para ustedes y los caídos. Un abrazo fraternal desde México”.
* “Yo serví en la Fuerza Aérea Chilena, y siempre se comenta de los “pilotos de guerra argentinos” que fueron los últimos caballeros del aire, y esos combates aéreos que ya nunca más se dará en la aviación de guerra. Los que vestimos alguna vez el uniforme, respetamos a los que por un ideal, un juramento a una bandera, murieron, entregaron lo más sagrado de un ser humano, su vida”.
* “Héroes argentinos, desde Venezuela, ¡¡gran Saludo!!”
* “Muchas gracias desde Francia por este video tan conmovedor (Beaucoup d'émotion !!). Estad orgullosos (Soyez fiers !), queridos combatientes argentinos ¡Malvinas Argentinas!”
* “¡¡Pero pedazo de documental!!! ¡¡Espectacular!! Creo que es el mejor que he visto de parte de Argentina. Excelente la verdad. Un fuerte abrazo desde Uruguay”.
* “Honro esses homens, esses heróis que jamais serão esquecidos. Seus nomes estão registrados na história para sempre, como exemplo de bravura e coragem. Um abraço aos nossos irmãos Argentinos”.
* “Rispetto per i fratelli argentini, gli inglesi erano meglio armati ed equipaggiati, hanno vinto solo per quello.…”.
Y uno más que da en una tecla interesante: “Dios nos bendice con ustedes (los VGM). Que nuestros jóvenes puedan tomar nuevos ejemplos para formarse y ser ciudadanos de bien”.
Y así, mucho, muchísimo más, y de todas partes. Y repetimos, lo que abunda es la “admiración” hacia nuestros héroes, que, de manera sencilla, humilde y sin ostentar, van dejando huella profunda. Y, en los corazones generosos, después de la admiración, nace el agradecimiento. Por supuesto que la mayoría de los que comentan (por ahora) son de nuestra amada “Argentina profunda”, pero, como señalamos, sorprende cómo el espíritu de Malvinas inflama corazones de todo el mundo. Muy, pero muy pocos, dejan de agradecer, en primer lugar, a nuestros héroes, y en segundo a quienes hicieron la película (y no es un dato menor el notar que desde la productora se tomaron el trabajo de también ir correspondiendo los comentarios).
CONMOCIÓN
Por los misterios arcanos de los algoritmos y la fuerza de los hechos, el heroísmo malvinero está de nuevo conmocionando al mundo. Me imagino cuántos pueblos de África, de Asia, de todas partes aplaudirán a nuestros héroes cuando la Historia se vaya develando.
Por cierto, aunque sea obvio, hay que señalar que esto nunca lo vio nuestro tan mentado Incaa, que se dedicó siempre a promover lo peor que tenemos. Los héroes de Malvinas nunca fueron “política pública”, salvo para ser usados por la política impúdica. Me imagino a los indonesios cantando: ¡Malvinas volveremos! ¿Por qué no? Es cuestión de hacerles llegar la película.
“Malvinas” nueve lo mejor de los argentinos. Al menos de esa “Argentina profunda” que amamos, de esa que se admira todavía con San Martín, con Belgrano, con Andresito, con sus gauchos y con Malvinas. Me dirán que además de esa Argentina, existe la Argentina “odiadora”, aquella que desprecia todo lo bueno bello y verdadero que nació de nuestra tierra, la que maldice la vida y se pudre en su propia pus. Pero también es cierto que esa “falsa” Argentina está destinada al fracaso, porque apuesta al mismo.
El camino que tomaron los muchachos que hicieron este documental está destinado a la gloria, pero no por ellos, sino por la causa que persiguen. En un reportaje de ‘La Prensa’ previo al estreno, su Director, Nicolás Canale, decía: “Malvinas es un punto de encuentro para los argentinos, por eso hay que seguir malvinizando: todos tienen que conocer las historias de nuestros héroes. Por eso nosotros particularmente desde Faro Films, queremos llevar la película a todos los lugares donde podamos, y también [querríamos] lanzar un programa semanal de entrevistas a otros Veteranos que no están en el documental”.
Hoy podemos felicitarlos porque el objetivo se alcanzó y se superaron las expectativas. Desde ya que no son los únicos que libran este combate, son muchos los que han trabajado arduamente para darle voz a los Veteranos y se nota un grandísimo esfuerzo por dejar registro testimonial de todo lo que pasó. Lo cierto es que los años pasan y hay que apurarse. Pero para mirarlos y aprender de ellos, no para olvidarlos de nuevo, como ya pasó, después de una breve emoción pasajera.
Una última enseñanza tomamos de las dos Gestas: cuando algo se hace con amor y verdad, los frutos llegan, y como se dijo arriba, “¡Dios nos bendice…!”.