N. de la R.: Este artículo fue originalmente publicado en la edición impresa de TIEMPO MILITAR Nro 300 de fecha 1 de Octubre de 2015 que ahora se reproduce por haber cobrado actualidad
«...Mi General ¿Por Dónde Vamos a Pasar a Chile?, «...Coronel, Si mi Almohada Lo Supiera, La Mandaría a Quemar...» Grl. D. José de San Martín
Por Sebastián Norberto Tepedino. Especialista en Defensa Nacional
Alguna vez, «Le Petit Caporale», el «Ogro de Ajaccio», un hombrecito de bajas dimensiones, de postura solemne, que solía ponerse la mano en el pecho henchido de orgullo, famoso por luminosas frases como «...La Suerte Acompaña A Los Audaces...», «Se Puede Combatir Contra Todo Menos Contra Una Mujer...», cual gran visionario de alta alcurnia y astronómica jaez, solía envalentonarse, aunque su séquito pensara que se trataba de uno de sus habituales ensoberbecimientos, y en su luminosa prosa señalaba con meridiana clarividencia acerca del despertar del Dragón Chino de su secular y pesado aletargamiento:
«...Guardaos Los Hombres que cuando despierte el Gran Monstruo Chino y afirme sus pies en tierra, sus pisadas estremecerán todo el mundo...».
Esto decía Napoleón Bonaparte, hombre de reducidas dimensiones pero de vasta altura estratégica y gran visión de campo. Si trasponemos el umbral del pasado y nos afincamos en el presente, vemos que ese «apotegma» se ha ido cumpliendo, puesto que hoy, el Coloso Asiático juega en las «primeras ligas» y mantiene una disputa constante e «in crescendo» con el gigante Norteamericano, a tal punto que en diversos conciliábulos de planeamiento, en numerosos cenáculos militares y académicos, se está preanunciando de manera fractal un ineludible conflicto con China. Desde «La Nueva Guerra Fría» de Deng Xiaoping en los prolegómenos del «Mundo Uno» hasta la «Trampa de Tucídides» que sostienen con suma prodigalidad, Generales de cuatro estrellas como el Grl Martin Dempsey y otros.
En algún otro escrito, señalé que China siempre ha mostrado una virtud acomodaticia, más allá de lo que se creía en Washington. China ha jugado un rol estratégico «Tripolar», cuándo le convenía estar bien con Rusia, mostraba buenas migas con ellos, y cuándo le convenía estar en buenas relaciones con Estados Unidos, buscaban la «ventana de oportunidad», desde los sonrientes «Soldados de Terracota» pasando por La «Diplomacia del Ping Pong» que concluyó con la histórica visita de Richard Nixon a China recibido por Mao Tsé-Tung y Zhou Enlai. Una estrategia acumulativa de fuerzas —ora con uno, ora con otro— que 40/50 años después da sus frutos. ¿Nuestra mentalidad da para ello?. El Tiempo-Cronos ha sido siempre un incordio para su estrategia, por eso lo han suprimido, lo han apartados de sus valores «Newtonianos» (Absolutos), desde la «Larga Marcha» hasta los avatares actuales, el «No Tiempo» (que es un tiempo) en la estrategia oriental ha sido una constante («Einsteniana», Relativa). Ello encuentra fundamento en que es otra raíz cultural, otras cutluras y cosmovisiones, la laxitud no es un incordio para los orientales, lo que incordia es el tiempo, no en balde señala un viejo adagio chino:
* Si Planeas para un Año, Siembra Arroz
* Si Planeas para un Lustro, Planta Árboles
* Si Planeas para Siglos, Siembra Hombres
El componente cultural de una nación es importantísimo -junto a otros elementos- para determinar su Estatura Estratégica, sus Capacidades y Vulnerabilidades Específicas, que concluye en la predicción de modos de acción o en la proposición u adopción de cursos de acción. ¿El tiempo para los occidentales tiene el mismo significado para los orientales? ¿es mucho en la vida del hombre? ¿es la vida de una generación? ¿apenas es un aleteo de un ruiseñor? La gran diferencia estriba que para nosotros (occidentales) el tiempo se mide en términos de años, para los Chinos, al igual que los Árabes, el tiempo se mide en términos de generaciones. Esto es importantísimo incorporar porque le permite a uno contar con líneas de pensamiento, por ejemplo en la Guerra de Vietnam, el período de injerencia norteamericana (1964-1975) los norteamericanos aferrados a los paradigmas tecnológicos, con tropas munidas de armamentos modernos, con aprestos y municiones suficientes, con las temibles «Boinas Verdes» adiestrados en «guerra política», y los Navy Seals capacitados en infiltración subacua con aptitudes para operar en zonas litoraleñas, ribereñas muy húmedas terminan «chocando una Ferrari» al encontrarse con un enemigo sin rostro, débil en apariencia, mal pertrechado, sin recursos tecnológicos pero con una gran moral de combate y sobre todo con un significado cronológico de la batalla distinto. Los norteamericanos, moldeados en Clausewitz, en las guerras industriales, en el combate en espacio y tiempo determinados, un espacio fijo (en una carta, en un mapa de operaciones) y en un tiempo-cronos estipulado (duración de la campaña) se encuentran con un adversario laxo, que transitaba el camino de Ho Chi Minh con un puñado de arroz, y así aplastó a las FFAA norteamericanas, pero antes lo habían hecho en Dien Bien Phu. El tiempo pues, es un incordio para ellos, por eso utilizaron «La Estrategia Sin Tiempo» de los Maoístas, la perseverancia, etc etc, condición ínsita en el hombre oriental (mismo caso que para Japón al firmar la tardía capitulación, donde Hirohito Emperador es convencido de que no era una divinidad, y él junta a su séquito y les señala que no será ni su generación ni la que viene las que podrán mirar a los ojos al enemigo. Hoy Japón es Segunda Potencia Económica).
Estos ejemplos son ilustrativos, y forman parte de lo que se llaman «Lecciones Aprendidas», que no parece gozar de la aquiescencia de algunas mentes occidentales, pues el tiempo para otras culturas supera cualquier escala de medida, ESTO NO SE HA COMPRENDIDO AÚN!!!. La mullida corrupción y el relajamiento han aherrojado mentes y corazones, esto es muy palpable en el caso de la Estación Aeroespacial China situada en Bajada del Agrio, Provincia de Neuquén, controversial suceso que iremos desgranando para tener horizontes más claros.
PRIMERA CUESTIÓN: Interrogantes acerca de la Voluntad Opuesta del Actor Contingente y del Espacio Geográfico qué es necesario esclarecer:
Lo escrito, que es muy similar a la descripción del concepto de «Requerimiento» en Inteligencia, hay que tenerlo en claro. Allende toda negociación económica o inversión o acuerdo estratégico de cualquier magnitud, lo que hay que entrar a analizar son las consecuencias resultantes, esto implica «Reacciones», «Medición reactiva de opiniones» «Intereses que perjudica» (propios y ajenos). Incluso en lo farragoso hay que ajustar los tiempos para juzgar ciertas cosas: ¿Qué recursos o qué intereses están empeñados o comprometidos en este asunto? ¿Conocemos los Intereses Vitales de China? ¿Desconocemos lo qué es la Realpolitik? ¿Ignoramos las realidades geopolíticas ajenas a las nuestras? ¿Si se troncha un interés vital, puede ser «Casus Belli» de conflicto armado? ¿Cómo podría afectar nuestras decisiones a otros países? (Por ejemplo, la decisión de entregar alegremente, free-tax, 200 Hectáreas de Bajada del Agrio a los chinos por 50 años, ¿En qué medida puede granjearnos o reportarnos un problema una divergencia o incluso un conflicto con otros actores contingentes, reales o potencias, en confluencia o no?, ¿Hemos medido la relación «costo-beneficio» de nuestras decisiones en el Caso de la Base China?. Sinceramente, a título honrosamente personal, me preocupa la cuestión, no sólo de lo que se sabe, sino todo lo que no sabemos y está traslapado en «claúsulas secretas». Esto amerita un sincero análisis sin circunloquios de las partes implicadas en tan sensible asunto, y dar conocimiento a la opinión pública. Decía en los párrafos precitados que la cuestión inquieta, genera nerviosas cavilaciones, en definitiva PREOCUPA, pero más debería preocupar que este asunto LES PREOCUPE A OTROS, porque ahí uno ya tiene que considerar a nuestro territorio como un posible escenario de confrontación.
Independientemente de ello, si miramos en la periferia, no creo que les resulte para nada hilarante o de júbilo a los Chilenos tener a 50km de sus fronteras una supuesta «Base de Observación Espacial» de una Potencia Extranjera con Operatividad Dual (civil y militar), capaz de detectar movimiento de blindados, de embarcaciones de guerra, movimiento de misiles, de incursionar en todo el espacio electromagnético. ¿y a Estados Unidos? ¿a Gran Bretaña? ¿les importa o no les importa esto?. Por eso, las decisiones que se toman y que involucran o son atinentes al patrimonio deben ser razonadas, equilibradas, deben ser aquilatadas en cuánto a dimensión e impacto, porque después desde el punto de vista político es muy díficil revertir un error estratégico, más allá de declamaciones anodinas que se esfuman con el fresco sonido del contante y sonante que -a todas luces- parece anteponerse a las acuciantes cuestiones esenciales que hacen a nuestro terruño y solar nativo.
En materia de Inteligencia Estratégica, o como definiera Sherman Kent, «Inteligencia positiva de alto nivel» lo que debe primar es qué intereses se verían afectados, cuáles son las intenciones y capacidades de los actores contingentes o eventuales opositores, y los recursos de que disponemos para una adecuada preparación prospectiva tendiente a contrarrestar eso. Un interrogante fundamental son los «¿Para qué?», pues revelan las sustancias, las INTENCIONES, a partir de ello se amplía todo el abanico. ¿Por qué razón los chinos establecen como condición sine qua non para cerrar el acuerdo, aceptar las Claúsulas Secretas? ¿Para qué querrían instalarse en la Patagonia? ¿Para estudiar el movimiento de Cuerpos Celestes y Astros? ¿Seguimiento Satelital? ¿Por qué razón, siendo la estación supuestamente de uso civil se pondría al mando de un General en actividad del Ejército Popular de Liberación (EPL)?, ¿Los Chinos están en la Patagonia porque son amantes del «cordero patagónico» bajo las tenues luces nocturnas o hay una razón traslapada que esconde otros intereses?. Estos son interrogantes que deben ser satisfechos con celeridad por la Inteligencia. El conocimiento de los «Para qué» nos van a dar las Intenciones, mientras que los «Cómo», «Quién», «Dónde», «Con cuántos», «Con qué» nos darán las Capacidades. Una buena matriz de Inteligencia complementaria de los componentes coadyuvaría a una mayor precisión.
La voluntad correctamente dimensionada del Actor Estratégico englobará sus intenciones y capacidades, el Ambiente Geográfico de interés con el debido conocimiento de sus excelencias ecuménicas ayudará a determinar las intenciones, además de vincularlo con la Situación Geopolítica Vigente, Situación Geopolítica Interna, Situación Demográfica, Política, Económica, Psicosocial, Científica-Tecnológica y Militar del actor contingente, que nos permitiría conocer su Estatura Estratégica, sus Capacidades y Debilidades o Vulnerabilidades según sea el caso e inferir los cursos de acción. El Continente Sudamericano siempre ha estado bendecido por su posición relativa bajo la sombra augusta que le otorgaba la lejanía de los principales focos de conflicto mundiales (Hot Spots) en comparación con otros lugares del planeta, y otras naciones que siempre han sufrido su posición relativa entre «vecindades peligrosas», lo hemos visto en las dos grandes conflagraciones mundiales en Europa. Sudamerica, especialmente en su zona más austral, está perdiendo su tradicional «Espacio Hospitalario» que lo caracterizó y que lo distinguió de otras «calderas bullentes» como por ejemplo el Medio Oriente, África Negra y otras zonas inestables e impredecibles caracterizadas por Conflictos Intraestatales y actores no estaduales. Ese espacio hospitalario se reduce más y más por el acrecentamiento de toda una serie de factores y elementos que pueden oficiar como «perturbadores». Entraremos aquí a analizar la cuestión de la Base China en toda su dimensión.
ANTECEDENTES MEDIATOS:
Los antecedentes de China en la Patagonia Argentina, en materia de concesiones a capitales inversionistas chinos para explotar recursos estratégicos, datan del año 2006, en la Minera de Sierra Grande, en la Provincia de Río Negro. El caso de la Estación Aeroespacial en Neuquén se venía acordando desde principios del 2012.
El asunto se puede tratar tocando 3 jalones de referencia: el Político-Periodístico, el Geopolítico, y el Estratégico Militar, el primero de ellos muestra una marcada divergencia entre lo que sostiene la parte política respecto de los alcances y beneficios del acuerdo y lo que sostiene el Periodismo Independiente en lo que refiere a cuestiones más reservadas de estos acuerdos con China, que no están del todo claras y que podrían repercutir gravemente en nuestra integridad territorial, sin omitir la sensible cuestión de los ingentes recursos estratégicos y minerales críticos concentrados en la región. El segundo vaso de capilaridad da cuenta de la situación GEOPOLÍTICA en la cual se encuentra el actor o los actores estratégicos implicados o que eventualmente podrían implicarse. La tercera arista, incoadas las consecuencias, sería la estratégica-militar, cuestión que podría estar dentro de una plataforma estratégica de un país o dentro de una doctrina, que al decir del Mariscal Foch, es un «mismo modo de ver, un mismo modo de actuar». La cuestión de la Base China podría decirse que está dentro de la lógica del concepto de Guerra Irrestricta. Todo ello amerita una valoración.
VASOS DE CAPILARIDAD:
1) Elemento Político-Periodístico: Es decir, los elementos que emanan oficialmente desde el poder político y los elementos de investigación periodística que lo contrastan o que anuncian serias irregularidades.
2) Elemento Geopolítico-Geoespacial: Las realidades geopolíticas insoslayables e impreteribles de una nación o conjunto de naciones que deben vigilarse, guardarse en archivos en información estática. Los intereses vitales, su situación geopolítica y ecuménica. El Espacio Vital, los intereses que podrían verse afectados que pueden ser conducentes a una situación de tensiones mayor.
3) Elemento Estratégico-Militar: Las Doctrinas y Estrategias, Fuerzas Existentes y Movilizables más el Potencial Bélico, Orden de Batalla y Planeamiento en estos Escenarios. Qué es lo que está en juego. El contexto y las Fuerzas que eventualmente podrían oponerse-empeñarse. Siempre hay que dejarse guiar por las leyes de los imponderables, sin importar el marbete con el que se quiera rotular tal contingencia: bajísima, baja, mediana, alta etc etc.
La Noche del Domingo 28 de Junio del 2015 nos sorprendió con el Programa «Periodismo Para Todos» conducido por Jorge Lanata, donde se trató con debida suficiencia la cuestión del avance chino, o mejor dicho, la instalación de China en Neuquén, instalación que lejos de considerarse como un avance conjunto en el estudio científico-tecnológico del espacio ultraterrestre, generó encendidos debates y una arrebatada polémica en torno a los fines ulteriores, las claúsulas secretas, los supuestos beneficios que nos reportaría la cesión de las 200 hectáreas sin pagar cánones por las mismas, y la exención impositiva de la que gozarán los chinos durante 50 años.
Las encendidas críticas que se le efectúan al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Presidente de la República Argentina, en tanto beneficiaria de este acuerdo, discurren en torno a la ligereza con la que se trató un tema de sensibilidad enorme, salteando o franqueando resortes como las Legislaturas y el Congreso, pues no todos los días se compromete patrimonio nacional, menos con una potencia militar extranjera como China, y en una situación internacional realmente cambiante, a lo que hay que aditarle los recelos que puede generar ello en las adyacencias (Recordemos que la Argentina tiene un enclave insular usurpado por una potencia militar como Gran Bretaña, tenemos vecinos como Brasil, y especialmente Chile que no les parece demasiado simpático este apostamiento) o en zonas puntiformes que no están bajo nuestro control, no están en las adyacencias, pero que están a miles de Kms., lugares desde dónde se pueden tomar decisiones que pueden incidir en mi zona.
El informe del programa «Periodismo Para Todos», incluyó el traslado al lugar de los hechos, lo más saliente del programa fué la constatación del estricto control que ejercen los chinos en Bajada del Agrio, terruño donde se emplazaría la Instalación Espacial. En dicha emisión televisiva, se intentó acceder a la estación en compañía de autoridades provinciales, se les restringió el acceso toda vez que se esgrimió que la permisión o interdicción es coordinada desde la Embajada de China. Un acápite especial merece el hecho de que en el Convenio firmado en febrero por el Gobierno de Cristina Kirchner existen una serie de claúsulas reservadas entre el Gobierno Argentino y el Gobierno Chino. El artículo N°10 del convenio señala «...Ambas partes guardarán la confidencialidad sobre las actividades realizadas en la base...» lo cuál arroja por tierra la transparencia de la que suelen envanecerse la gavilla de dirigentes adictos a Cristina Kirchner. En este orden de prelación, llama poderosamente la atención que los trabajos y emplazamientos en el terreno que ocuparía la base ya se venían realizando con antelación de un año a la firma del convenio y a la aprobación por el Congreso, es decir antes de que los acuerdos tuvieran la ratificación parlamentaria.
