República Argentina: 12:02:05pm

Coincido con lo expresado en su carta por la doctora Olea. Como sabemos, dentro del recientemente creado Ministerio de Capital Humano se encuentra, entre otros, un Departamento de Familia y una Secretaría de Protección contra la Violencia de Género, que incluye, entre otros, el derecho de la mujer a no vivir con miedo; ser agredidas con impunidad.

Pues bien… las mujeres que integramos las familias de los soldados que lucharon contra el terrorismo en los 70 no hemos estado incluidas ni gozado de tales derechos durante el gobierno de los K. Hemos y estamos sufriendo tratos inhumanos y degradantes desde hace 21 años. Por ejemplo, al llegar al penal y hacer la cola para entrar y ver a nuestros familiares éramos amenazadas y empujadas brutalmente por las mujeres de los presos comunes, quienes no trepidaban en insultarnos. Al llegar a las requisas se nos desnudaba y revisaba en forma humillante, quitaban los pañales a los bebes, palpaban groseramente a las niñas y jovencitas, destrozaban la comida que llevábamos a nuestros familiares con un cuchillo mugriento, nos cortaban los tacos de los zapatos, denigraban a nuestras hijas haciéndoles sacar el apósito si estaban indispuestas, los baños no tenían agua, a veces nos encontrábamos una lechuza en el salón donde comíamos, que a la vez daba a un campo donde se criaban ovejas y el olor era insoportable. Las ratas gigantes caminaban por encima de los paredones que circundaban el predio. No podíamos llevar paraguas ni usar capucha los días de lluvia, las madres ancianas que visitaban a sus hijos se resbalaban y caían, había cucarachas, moscas, arañas y todo tipo de alimañas. Y tantas otras experiencias terribles que dejaron marcadas nuestra historia, pero jamás podrán mancillar nuestro honor por acompañar a nuestros héroes, que aún hoy en injusta e ilegal prisión estoicamente resisten librando esta batalla.

Ana Delia Magi

DNI 6.075.085

Publicado en www.lanacion.com.ar

 

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