En medio de crecientes preocupaciones sobre la capacidad defensiva de la Royal Navy, se advierte que la actual flota británica podría no ser capaz de defender eficazmente espacios de ultramar, especialmente las Islas Malvinas, en las cuales Londres mantiene su presencia ilegal. La advertencia proviene del profesor Saul David, destacado historiador militar y experto en asuntos de seguridad.
La Royal Navy, enfrenta desafíos críticos que plantean interrogantes sobre su capacidad para proteger los intereses británicos en el extranjero. La reciente avería del portaaviones HMS Queen Elizabeth II, valuado en 3.500 millones de libras esterlinas, que lo ha dejado fuera de servicio, resalta las limitaciones operativas de la flota naval.
En un giro irónico, el HMS Queen Elizabeth II, originalmente destinado a liderar el mayor ejercicio de la OTAN desde la Guerra Fría, ha sido reemplazado por su buque gemelo, el HMS Prince of Wales, debido a problemas mecánicos similares. Esta situación plantea serias dudas sobre la efectividad y el estado de preparación de la Royal Navy.
En el marco de este escenario, se revela que la participación en un ejercicio clave de la OTAN contará con la presencia de cuatro P2000, embarcaciones de dimensiones modestas que distan significativamente de los poderosos buques de guerra que caracterizaban a la Royal Navy en su apogeo.
El comandante Richard Skelton, oficial al mando del Escuadrón de Fuerzas Costeras, destaca la complejidad de llevar estas embarcaciones a Noruega y al Círculo Polar Ártico, subrayando la falta de recursos navales significativos.
David también destaca la disminución de la fuerza militar británica, con apenas 31 buques de guerra de importancia y problemas notables en los submarinos nucleares. Esta falta de recursos y capacidad operativa representa una grave limitación en la capacidad de la Royal Navy para responder efectivamente a una eventual amenaza.
Malvinas como eje
A pesar de haber conseguido imponerse en 1982 y la posterior toma ilegal por parte del Reino en las Islas, el académico se plantea la pregunta de si la Royal Navy podría replicar lo mismo en la actualidad. David sugiere que la situación actual, marcada por problemas mecánicos, falta de recursos y una disminución en la fuerza militar, presenta un desafío considerable.
El ámbito de defensa británico se encuentra en una encrucijada, con un gasto militar que ha disminuido al 2% del Producto Interior Bruto (PIB), el mínimo requerido por las normas de la OTAN. Además, la crisis de mano de obra, con una reducción drástica en el número de militares, plantea preguntas sobre la preparación del Reino Unido ante amenazas emergentes.
El profesor David concluye señalando que, en un mundo donde las tensiones internacionales están en aumento, Gran Bretaña debe reconsiderar sus prioridades de defensa y la asignación de recursos para garantizar la protección efectiva de sus intereses y la capacidad de la Royal Navy para desempeñar un papel crucial en la seguridad marítima.
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Antecedentes
El 25 de enero último Escenariomundial.com (www.escenariomundial.com ) había publicado el artículo que seguidamente reproducimos:
El Congreso británico pide explicaciones al Ministerio de Defensa sobre el estado de las Fuerzas Armadas en Malvinas.
En una reciente pregunta y respuesta parlamentaria escrita, el parlamentario Andrew Rosindell solicitó al Ministerio de Defensa de Reino Unido aclaraciones sobre el estado actual de las Fuerzas Armadas en las Islas Malvinas.
De acuerdo a lo revelado por UK Defense Journal, el diputado James Heappey, ministro de Estado del Ministerio de Defensa y Ministro de las Fuerzas Armadas, respondió destacando que se realizan evaluaciones periódicas para analizar las necesidades de apoyo a la defensa en las Malvinas. Asimismo expresó confianza en que la presencia militar en la región esté adecuadamente configurada para salvaguardar la defensa de las islas.
Por su parte, Andrew Rosindell, miembro del Partido Conservador por Romford, planteó específicamente la cuestión de la idoneidad del apoyo de defensa en las Islas Malvinas al Secretario de Estado de Defensa.
En respuesta, Heappey aseguró: “El Ministerio de Defensa realiza evaluaciones periódicas de las necesidades de apoyo de Defensa a las Islas Malvinas. Estoy satisfecho de que la presencia militar en el Atlántico Sur sea del nivel adecuado para garantizar la defensa de las Islas”.
Dificultades persistentes
Desde Malvinas, el brigadier Dan Duff, comandante de las Fuerzas Británicas en las Islas del Atlántico Sur, admitió en una reciente entrevista que enfrentan desafíos logísticos debido a la distancia significativa de las islas respecto al Reino Unido. Aunque se mostró comprometido con preservar la soberanía y defender el derecho a la autodeterminación, reconoció las dificultades para realizar tareas de manera rápida y eficiente.
Actualmente, las fuerzas en las Malvinas incluyen un Regimiento de Infantería de las Islas del Atlántico Sur, cuatro aviones de combate Typhoon de la RAF, un OPV HMS Forth y la Fuerza de Defensa de las Malvinas local.
Fuente: Mercopress
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