Desde hace muchos años avanza a pasos agigantados el narcotráfico, y la violencia de su accionar, que, si bien presenta algunos focos más graves como Rosario, abarca todo el territorio del país. También vemos que la Justicia represiva es ineficaz frente el progreso de este mal que corrompe todas nuestras capas sociales, gracias a la falta de conexión de los juzgados con competencia en la materia.
Quien gane la primera magistratura –siempre que no sea cómplice de los narcos– tendrá la oportunidad de echar mano al eficaz formato de la Cámara Federal en lo Penal de la Nación (1971/1973) que juzgó en derecho los delitos de las organizaciones subversivas. Para tener éxito le restará seleccionar a doce magistrados probos, experimentados en materia penal y sin miedo, que los hay. Para muestra, un botón: la Cámara Federal en lo Penal de la Nación (ley 19.053) se integró con solo nueve jueces y tres fiscales seleccionados entre los mejores, quienes con un pequeño cuadro de funcionarios de gran experiencia judicial demolió al terrorismo en 23 meses, con más de 2000 terroristas sometidos a proceso; gran parte con severas condenas firmes. Eficacia muy ponderada por la sentencia del Tribunal que juzgó a los comandantes militares, al señalar que, si no se hubiera disuelto el “Camarón” y dictado la amnistía de los subversivos que volvieron a las andadas, no hubiera ocurrido el baño de sangre posterior, aún durante el gobierno constitucional (1973/1976).
Enrique Munilla
Exfuncionario de la Cámara Federal en lo Penal de la Nación
DNI 4.433.538
Publicado en www.lanacion.com.ar