En estos días se cumple medio siglo de la ley que lleva el Nº 20.508, más conocida como ley de amnistía, que liberó masivamente a los principales responsables del terrorismo guerrillero, que estaban legalmente detenidos, procesados y condenados, y que de inmediato reiniciaron sus acciones criminales.
Aquella ley, votada y sancionada apresuradamente y por unanimidad por ambas cámaras legislativas, creó en las Fuerzas Armadas y de seguridad, y en amplios sectores civiles, la convicción de la inutilidad de las vías legales de represión, dada la posterior frustración de las mismas por bajas motivaciones políticas o ideológicas, abriéndose así el cauce y el consenso para las modalidades represivas ilegales en los años siguientes. Nunca los legisladores de entonces ni los partidos políticos hicieron la menor autocrítica de aquella irresponsable conducta y su resultado: una de las más ominosas leyes de la historia argentina.
Enrique Pablo Mayochi
DNI 13.530.887
Publicado en La Nación