Pedido de Ucrania
El pedido de ayuda ucraniano a Latinoamérica, se produjo casi en simultáneo con el viaje realizado por el canciller ruso Sergéi Lavrov, a países latinoamericanos como Brasil, Venezuela, Nicaragua y Cuba.
El 20 de abril, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, concretamente pidió apoyo a México para organizar una cumbre con países latinoamericanos que contribuya a poner fin el conflicto con Rusia.
“Ucrania, ya propuso a la comunidad de América Latina organizar una cumbre especial y mostrar su unidad y posición de principios globales importantes de integridad territorial, la paz y respeto entre los pueblos", dijo Zelenski. "Creo que con la ayuda de México eso podría ser mucho más rápido", añadió.
La convocatoria a la cumbre de países latinoamericanos, se produjo por sugerencia de los congresistas que conforman el Grupo de Amistad México-Ucrania en la cámara baja mexicana. Como es sabido, existe una excelente y fluida relación; incluso algunos legisladores visitaron la capital ucraniana en 2022.
Helicóptero pesado de gran capacidad para el desplazamiento táctico de tropas
El Presidente ucraniano Zelenski planteó la formación de una cumbre con países latinoamericanos, sobre la premisa, que el país que gobierna, busca acercarse a Latinoamérica y África en procura de contrarrestar la influencia de Moscú.
El mandatario ucraniano, Zelenski , invitó a México a respaldar su plan para intentar lograr el fin del conflicto que, entre otros puntos, incluye el retiro de las tropas rusas de su territorio. "Los invito a escoger: ¿Qué punto de la fórmula de la paz permitirá a México mostrar su liderazgo?", cuestionó.
Posición de México
México ya había condenado la invasión de Rusia y el 23 de febrero pasado votó a favor de una Resolución en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que exige la retirada inmediata de las tropas rusas de territorio ucraniano. El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó sancionar a Rusia o enviar ayuda militar a Ucrania, asegurando que su Gobierno promueve el diálogo para alcanzar la paz. Una posición similar a la que adoptó el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El mandatario mexicano, criticó el apoyo militar de Estados Unidos a Ucrania, acusando a Washington de la ayuda insuficiente brindada a países de Centroamérica que expulsan a migrantes.
Ante el pedido de legisladores ucranianos, mediante una carta entregada por la embajadora Oksana Dramaretska, el presidente López Obrador, descartó mandar armamento a Ucrania y agregó: “Nosotros no mandamos armas a ningún lado. Somos pacifistas. Se le dará protección y ayuda humanitaria”.
En la misiva, entregada por la embajadora Oksana Dramaretska y dirigida a la presidenta del Senado mexicano, Olga Sánchez Cordero, el Presidente Volodímir Zelenski pidió de manera urgente apoyo bélico. Entre el pedido específico figuraban: armas guiadas antitanques, lanzagranadas, cascos y chales antibalas.
“Creemos que solo el apoyo militar masivo de nuestros aliados puede ayudarnos (para) hacer retroceder al enemigo. Nosotros estamos peleando las batallas cada segundo en casi todos los rincones de Ucrania. Si pueden proporcionar cualquier otro tipo de asistencia militar y humanitaria, estaríamos muy agradecidos”, se lee en el comunicado.
Un blindado ruso de gran aceptación en los ejércitos latinoamericanos
De la misma forma, el Ministro de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, aseguró que se apegará a los protocolos de Naciones Unidas en caso de que el organismo sí imponga castigos.
López Obrador, sostuvo: “No vamos a tomar ninguna represalia de tipo económico porque queremos mantener buenas relaciones y queremos estar en condiciones de poder hablar con las partes en conflicto”, dijo. Desea permanecer neutral en el conflicto ruso-ucraniano.
La junta de Coordinación Política de la cámara baja, presidida por el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), de López Obrador, emitió un comunicado "la reunión ordinaria del Grupo de Amistad México – Ucrania no representa la posición consensuada de la Cámara de Diputados".
Plan de ayuda presentado por Mexico.
Ya hace un año, en 2022, el mandatario mexicano López Obrador, presentó un plan para frenar el conflicto, pero funcionarios ucranianos se opusieron alegando que beneficiaría a Rusia.
Zelenski ha dicho que solo considerará acuerdos de paz una vez que las tropas rusas abandonen el territorio ucraniano.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se reunió con sus homólogos ruso y ucraniano por separado para discutir el plan de paz en la Asamblea General de la ONU el año pasado. Pero ahora no hubo avances.
Con anterioridad, en septiembre del 2022, López Obrador propuso un comité de diálogo para poner fin al conflicto. El comité incluía al Primer Ministro de la India, Narenda Modi, al Papa Francisco y al Secretario General de la ONU Antonio Guterres.
Ucrania presiona para obtener las armas soviéticas entregadas durante la Guerra Fria.
Ucrania presiona a América Latina en busca de apoyo. “Estaríamos agradecidos si nos entregaran las armas de manera gratuita como un signo de apoyo”. En una conferencia de prensa con medios regionales, el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, habló del objetivo de Volodimir Zelensky de lograr un acercamiento con América Latina
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, participó en febrero de una conferencia de prensa organizada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en la que reveló un cambio de estrategia de la política exterior ucraniana hacia a América Latina e instó a los gobiernos de la región a “abandonar la neutralidad y ponerse del lado correcto de la historia”.
“En 2023, invertiremos mucho más en nuestro compromiso con América Latina y el Caribe. Llegó el momento de compensar por nuestra falta de atención, por lo que el presidente Volodimir Zelensky ha decidido comenzar un proceso de profundización en los lazos económicos, políticos, culturales y humanitarios con la región”, dijo el ministro.
El funcionario especificó que, uno de los principales intereses de Ucrania en América Latina está en las armas y municiones que hay en el continente procedente de la Unión Soviética durante la Guerra Fría. “Estaríamos agradecidos si nos entregaran las armas de manera gratuita como un signo de apoyo. Sino también estaríamos dispuestos a comprarlas”, dijo Kuleba. Y añadió: “Los gobiernos que no quieren entregar armas porque temen una escalada en realidad están diciendo que no quieren que Ucrania luche”.
Hasta el momento, los líderes latinoamericanos se han opuesto públicamente a enviar armamento a Ucrania. Alberto Fernández aclaró su postura durante un encuentro reciente en Buenos Aires con el canciller alemán Olaf Scholz.
El canciller ucraniano lamentó haber perdido el foco en los últimos años y agregó que la guerra cambió las percepciones de quiénes eran “sus amigos más cercanos” en la región.
Guatemala y Costa Rica apoyan a Ucrania
El canciller ucraniano, destacó especialmente el sorpresivo apoyo de Costa Rica (como es sabido no cuenta con Fuerzas Armadas) y de Guatemala, cuyo presidente, Alejandro Giammattei, se convirtió en el primer jefe de Estado latinoamericano en visitar Ucrania después de la invasión.
También marcó el alejamiento de Brasil, con quien una vez “mantuvieron una muy buena relación”, pero puso esperanzas en el nuevo presidente Lula da Silva.
Puntualmente sobre la Argentina, el ministro dijo que no tuvo la oportunidad de reunirse con su contraparte Santiago Cafiero y que cada país tiene “derecho a elegir su política exterior y también a definir el equilibrio con respecto a cualquier situación internacional”.
Asimismo, Kuleba remarcó que espera más de la Argentina y de todos los países de la región, pero matizó: “Tomo a la Argentina por lo que es”.
Elogió al argentino Rafael Mariano Grossi, director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), quien se desempeñó como mediador entre Zelensky y Putin para evitar una escalada nuclear y establecer condiciones de seguridad en la planta de Zaporiyia. Respecto de que una parte central de la capacidad nuclear rusa ha sido desplegada en los navíos de superficie y submarinos de la Flota del Norte, según un informe del servicio de inteligencia noruego publicado, el canciller ucraniano Kuleba dijo que tiene razones para creer que la estrategia de disuasión aún es aplicable y de que no estamos al borde de una guerra nuclear.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, en Guatemala pidió el respaldo de América Latina y dijo que la "neutralidad" de algunos países permite que siga "la agresión".
Guatemala ha sido uno de los pocos países latinoamericanos que ha mostrado su apoyo a Ucrania Cinco meses después del inicio de la guerra, el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, visitó Ucrania para solidarizarse con su par Volodimir Zelenski.
Kuleba criticó que algunos países en la región "creen que la mejor manera de actuar es permanecerse neutral en el conflicto entre Ucrania y Rusia", mientras que otros "dicen que esta guerra es problema de Europa y que no tienen nada que ver".
Para los expertos, hasta ahora, los gobiernos latinoamericanos, de manera pública, se opusieron a enviar armas a Ucrania a pesar de la presión ejercida. Ucrania solo logró el apoyo explícito de Guatemala y de Costa Rica que no tiene Fuerzas Armadas, lo que podría ser tomado como un mero apoyo moral, sostienen los analistas en su informe.
En Síntesis
Para los expertos, el régimen de Kiev, continúa presionando a los países latinoamericanos. La política de Ucrania a través de sus diplomáticos sigue buscando persuadir a los países latinoamericanos para que suministren armas y equipo militar a las Fuerzas Armadas de Ucrania, sin descartar incluso el armamento entregado o comprado a la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Piden se le entregue de manera gratuita o mediante la venta.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, A. Melnyk, en entrevista con CNN, llamó a México a abandonar su posición neutral y apoyar a Kiev, ignorando la línea del gobierno mexicano: neutralidad y prescindencia del conflicto. Tampoco tuvo en cuenta, la declaración pública del Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, de no suministrar armas a Ucrania bajo ningún concepto.
El presidente de Ucrania, V. Zelensky, se ocupa personalmente de la presión política a los líderes latinoamericanos en busca de ayuda e intento organizar una cumbre, supuestamente para transmitir su posición sobre la llamada "fórmula de paz".
Para los expertos, detrás de esta cumbre se encuentra el verdadero motivo de Kiev presionar a los líderes latinoamericanos por el suministro de armas a Kiev.
Según analistas del diario británico The Guardian, los líderes de América Latina desconfían de las palabras de Washington y sus protegidos ucranianos sobre la conveniencia de suministrar armas a Kiev para la autodefensa. Los políticos latinoamericanos creen que el objetivo real buscado es el debilitamiento de Rusia e incluso provocar un cambio de poder en el Kremlin.
Para los expertos, los intentos del régimen de Kiev por encontrar nuevos aliados en América Latina, hasta ahora, fracasaron y lo logrado puede cuantificarse como insignificante y un resultado no buscado.
Los analistas creen que los países latinoamericanos, obviamente seguirán manteniendo una neutralidad visible y total prescindencia en el conflicto ruso-ucraniano, concluye afirmando el informe de los expertos.