Hay un rechazo mayoritario de las propuestas de derechos humanos de la candidata a vicepresidenta Victoria Villarruel. Le dicen “negacionista” o que tiene “desvíos despóticos”, entre muchas otras cosas.
¿No hubo inocentes asesinados, mutilados y secuestrados por los terroristas antes y después del 24 de marzo de 1976? ¿No los hubo? ¿No tienen esas víctimas derechos? ¿Tienen que seguir siendo invisibles?
A los miles de militares y civiles presos ¿no se les violaron sus derechos aplicando leyes en forma retroactiva o abusando de la prisión preventiva o juzgándolos y condenándolos sin pruebas en muchos casos?
La respuesta está soplando en el viento. Un ventarrón que muchos prefieren ignorar. Si la izquierda da fueros, visibilizar sus excesos violentos está mal visto. O, si prefieren: “Al amigo todo, al enemigo ni justicia”.
Así estamos.
Julio Torti
DNI 11.956.090
Publicado en La Nación