Final anunciado y sin cambios traumáticos. Un día después de que el juez federal Daniel Rafecas lo procesara por presunto espionaje, el Gobierno nacional dispuso el pase a retiro voluntario del jefe de la Armada, Jorge Godoy y su reemplazo por el número dos en la fuerza, el vicealmirante Carlos Alberto Paz. Godoy se va a su casa con el 100 por ciento del sueldo, sin tener que penar para la drástica quita que afecta a sus pares retirados.
De esta manera, y al menos inicialmente, quedaron descartadas otras especulaciones en torno a quien sería el sucesor del vapuleado ex jefe naval, que deberá afrontar ahora, además del caso del supuesto espionaje -una cuestión orgánica de la Armada en donde dio la espalda a su segundo eludiendo toda responsabilidad, lo que ahora le refuta el juez- otra instancia mucho más delicada relacionada con denuncias de irregularidades en la contratación de material naval en Alemania.