Por Rosendo Fraga (para Infobae)
Es posible que en el futuro los historiadores recuerden al actual enfrentamiento entre Rusia y Ucrania como “la guerra del gas”. No es nueva la conexión de los conflictos bélicos con los intereses económicos. Pero la “hiperglobalización” vigente en las primeras décadas del siglo XXI hace esa interacción más estrecha y relevante.