Loris Zanatta (publicado en La Nación)
El papa Francisco nos informa que cultiva “relaciones humanas” con Raúl Castro. Contento él, contentos todos. Cada uno elige a sus almas gemelas. Podría tomar un café con el mismísimo diablo, yo no me escandalizaría. Hace tiempo, además, que vengo insistiendo en su afinidad ideal –perdón, humana– con el castrismo, o del castrismo con él. Son “populistas jesuitas”.