por Enrique Guillermo Avogadro
Si hay un área en el cual se ponen claramente de manifiesto la demencia y la baja catadura moral de este gobierno formalmente a cargo de un MemePresidente, aunque no la única, es en el de las relaciones exteriores. Después de la pésima gestión a cargo de Felipe Solá, eyectado de su cargo mientras realizaba un viaje oficial al extranjero, Alberto Fernández, como en tantos otros campos, eligió a un peor Canciller, el incapaz Santiago Cafiero, degradado de la Jefatura de Gabinete por la trapera “sugerencia” epistolar de la mandamás, Cristina Fernández.