La confirmación de que el Gobierno británico evaluó hipotéticamente en su momento bombardear objetivos militares en el territorio continental argentino, durante la guerra de Malvinas, puede servir de ayuda al secular reclamo de veteranos no movilizados al archipiélago pero que exigen ser considerados con un estatus similar a los de quienes combatieron en las islas.
Todo este es consecuencia de la información producida en las últimas horas por Londres, que revela que el gobierno británico acaba de desclasificar una serie de documentos que permanecían secretos sobre la guerra de Malvinas, más de 30 años después de que concluyera ese conflicto bélico. Por lo menos tres de esos documentos, según consignó el diario londinense Financial Times – reproducidos por el diario Clarín., se refieren a eventuales ataques a la Argentina continental.
El primero de ellos revela que John Coles, secretario privado de Thatcher, le pidió a la Cancillería que buscara información de inteligencia e indagara qué reacciones provocaría Gran Bretaña si tomaba "pasos nuevos y dramáticos" como un bombardeo a la Argentina continental, aunque aclaraba también que la primera ministra no estaba pensando en eso.