La Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia lamentó que al amparo de “un formidable negociado y la más desvergonzada hipocresía” el Gobierno utilice en función de sus intereses –como acontece ahora con la designación del General César Milani- la política de derechos humanos en función de sus propios intereses y objetivos.
La declaración que lleva la firma del titular de la entidad Alberto Solanet y su secretario, Mariano Gradín, expresa:
“Resulta muy interesante la polémica que se ha abierto con motivo de la designación y ascenso del Gral. Milani, porque ha servido para confirmar que la política de derechos humanos implementada por el régimen instaurado desde el 25 de mayo de 2003, es apenas una ideología perversa, cuyas secuelas manifiestas han sido la generación de un formidable negociado y la más desvergonzada hipocresía.