En las últimas semanas hemos advertido que el sitio web de TIEMPO MILITAR es objeto de intervenciones y hackeos externos, a veces con el borrado intencionado de comentarios de sus lectores y otras, directamente con la desaparición de artículos completos.
Como ya lo hemos señalado en reiteradas oportunidades, y por una cuestión meramente presupuestaria, no disponemos de los costosos sistemas de contramedidas electrónicas que permiten neutralizar estos embates. Nuestros técnicos –es decir los jóvenes y talentosos especialistas que monitorean nuestros servidores- dedican muchas horas cada vez que estos problemas suceden.
Somos un reducidísimo grupo de personas que trabaja, fundamentalmente en la edición impresa, en la labor de poder ayudar a pavimentar el camino que tienda, algún día a que se escriba la realidad de lo ocurrido en la Argentina. Ese camino llevará también a la implementación de las políticas que reivindiquen la dignidad de la profesión uniformada, en particular la de quienes, habiendo prestado sus servicios a la Nación y conservando su estado que los somete a la disciplina y acatamiento de ordenes no exigibles al ciudadano común, han dejado el servicio activo y merecen el mismo trato y consideración, tanto salarial como asistencial, que se brinda a los activos.