Cabe subrayar que para ascender a los grados de mayor, teniente coronel y coronel, la trayectoria de Enrique Stel fue analizada por todos los organismos defensores de los derechos humanos en 1991, 1995 y 2002, y ninguno formuló objeción alguna para que fuera promovido. Y su ascenso al grado de coronel también requirió la aprobación de la Comisión de Acuerdos del Senado de la Nación, cuyos integrantes solicitaron información al CELS, Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo y a la Organización HIJOS, entre otras organizaciones de parecida naturaleza: ninguna formuló objeciones de ningún tipo. Por lo tanto, es absolutamente arbitrario que hoy sea imputado en calidad de coautor mediato de hechos que ocurrieron en 1976 por el simple y único hecho de estar destinado en una unidad militar, en cuya jurisdicción aparentemente ocurrieron hechos ilegales, de los cuales él no tuvo conocimiento alguno hasta que le leyeron las imputaciones el 14 de marzo de 2014.
Una vez más vemos que se realizan imputaciones por presuntos delitos de lesa humanidad sin fundamentos reales. Con la agravante de que en este caso el perjudicado es uno de nuestros héroes de Malvinas.
Nicolás Kasanzew
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