República Argentina: 10:37:13am

Cartas al país. Carta de Lectores publicado en www.clarin.com

El 2 de abril se conmemoró el Día del Veterano de Guerra de Malvinas y de los Caídos por la Defensa del Territorio Nacional. Quiero saludar a los integrantes de la Sanidad de la FAA y del EA, colegas médicos, odontólogos, bioquímicos, farmacéutico, enfermeros, camilleros y al resto del personal auxiliar que trabajaron en el hospital de campaña de Puerto Argentino (Hospital Militar Conjunto) y en los puestos de socorro que desarrollaron un trabajo intenso, con sacrificio, profesionalidad y entereza ante circunstancias muy desfavorables en las islas.

Integrados en el mismo frente de batalla, en la línea de fuego no titubearon en arriesgar su vida para salvar al camarada. En un terreno desfavorable de turba, musgos, piedras, totalmente desconocido, con condiciones climáticas adversas (lluvia y viento de hasta 120 kms./h debimos pasar más de 70 días (en mi caso 73) durmiendo en el suelo de cemento o turba con nuestra compañera inseparable de esos días: la bolsa de dormir, sin olvidarnos de nuestra ropa de combate, salpicada con la sangre de nuestros heridos y muertos.

Estaba a cargo de Fernando Espinella, médico mayor e integrado por el mayor Roberto Estultequi, odontólogo, el primer teniente Alberto Fernández, bioquímico, el mayor Juan Martín, médico, los suboficiales enfermeros: el auxiliar Carlos Ortiz, el cabo principal Daniel Quiroga y el cabo principal Miguel Lucarelli quien se encontraba en la isla con anterioridad.

Estaba a cargo de Fernando Espinella, médico mayor e integrado por el mayor Roberto Estultequi, odontólogo, el primer teniente Alberto Fernández, bioquímico, el mayor Juan Martín, médico, los suboficiales enfermeros: el auxiliar Carlos Ortiz, el cabo principal Daniel Quiroga y el cabo principal Miguel Lucarelli quien se encontraba en la isla con anterioridad.

En Malvinas impedimos la propagación de enfermedades infecciosas tan comunes en estos desastres. Detectados los primeros casos, antes de la guerra, (disentería, hepatitis, parotiditis) fueron rápidamente tratados y todos aquellos afectados que debían aislados (estas últimas dos patologías) en pocas horas fueron enviados en aviones de la FAA al continente para su mejor tratamiento.

Declaradas las acciones bélicas, las horas de descanso se tomaban cuando se podían; los bombardeos con los Sea-Harrier por la mañana y la visita de las “nocheras” (fragatas británicas que a cualquier hora de la noche se acercaban a la costa de Puerto Argentino para descargar su fuego de muerte hacia nuestras posiciones durante unas dos horas). Luego la atención de heridos, su estabilización y derivación al quirófano para su operación y el control posoperatorio como siguiente paso; entre estas acciones era frecuente el arribo de un C-130 Hércules de nuestra Fuerza Aérea que lograba burlar el bloqueo aeronaval impuesto por la fuerza de tareas británica; en general el tiempo que teníamos para la evacuación de los heridos en la ambulancia era escaso (entre 30 y 40 minutos), acomodando los pacientes con sus férulas, sueros y algunos drenajes con el mayor cuidado posible.

Actuábamos como si fueran recién nacidos. Tomaba la conducción de la ambulancia y allí íbamos en esos 11 kms que nos separaban de la pista del aeropuerto, controlando la velocidad a no más de 60 kms/h, dado el fuerte viento malvinense cruzado en la ruta que podría hacer volcar el vehículo. Noches que sólo algunas latas encendidas a ambos lados de la pista, la linterna en la cabecera que indicaba al avión el camino y las luces interiores del mismo eran toda la iluminación en el aeropuerto, y así esperábamos que descargaran sus bultos (para nosotros y sangre, elemento primordial y crítico para el accionar médico).

Las ambulancias que actuaron en la Guerra de Malvinas.Las ambulancias que actuaron en la Guerra de Malvinas.

Subíamos nuestros pacientes y la tripulación era la encargada de asegurar las camillas cuando el avión levantaba vuelo. Tal el apuro ante un eventual ataque de los ingleses. Mientras nuestros aviones caza castigaban a los buques invasores produciéndoles grandes pérdidas humanas y materiales, también caían nuestros valerosos pilotos que llenaron de gloria las Alas de la Patria.

En los últimos cuatro días, el ataque final del enemigo, los heridos eran traídos a montones y sin descanso, algunos ya estaban muertos. Un infierno al cual debíamos sobreponernos. Trabajamos clasificando y tratando a los caídos para compensarlos, y en esa forma establecíamos su prioridad de entrar al quirófano. Las esquirlas golpeaban el techo y las paredes del hospital, nadie abandonó su trabajo. Sin dormir ni comer, algunos camilleros nos acercaban una taza de mate cocido caliente. El 14 de junio, cerca del mediodía, cuando las armas pararon de rugir, llegaron los británicos. Éramos sus prisioneros. Nos dejaron seguir con nuestra labor mientras ocupaban parte del hospital. Controlamos los heridos y el 15 le informamos que nuestros pacientes estaban todos en buenas condiciones. Se dispuso evacuarlos al barco hospital argentino Almirante Irízar. Con su helicóptero fueron llevados los heridos a bordo, y de allí al aeropuerto en calidad de prisioneros de guerra.

Al llegar se organizaron rápidamente y a 500 metros del aeropuerto levantaron una carpa sanitaria para atender a 50 heridos, con 50 camillas, medicamentos, dos consultorios y dos ambulancias Ford.

Al llegar se organizaron rápidamente y a 500 metros del aeropuerto levantaron una carpa sanitaria para atender a 50 heridos, con 50 camillas, medicamentos, dos consultorios y dos ambulancias Ford.

Todos los heridos de Malvinas pasaron por nuestro Hospital Militar Conjunto. No puedo dejar de mencionar a los heridos de la batalla de Goose Green y Darwin, que fueron tratados por médicos británicos en su hospital de campaña en Ajax Bay, cumpliendo correctamente con su juramento hipocrático, así como la labor de los equipos de evacuación aeromédica y del personal sanitario de los buques hospitales. ¡Cumplimos con Dios y con la Patria!

Fernando Espiniella

COMODORO-MÉDICO VGM (R)

EX-JEFE DE LA SANIDAD, ISLAS MALVINAS / Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

 


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