Acuña reivindicó gran parte de la represión contra la guerrilla, y cuestionó el uso político que el matrimonio Kirchner hizo de esos terribles años como la politización y digitalización de los procesos contra quienes combatieron a las organizaciones armadas de la época. En los años 70 fue presidente del Directorio de la agencia de noticias Télam.
Acuña siempre mantuvo su simpatía con las ideas conservadores, usualmente llamadas "de derecha", y sus puntos de vista fueron reflejados en sus libros, tales como "Por Amor al Odio", "Traidores" y "Horacio Verbitsky, desde La Habana a la Fundación Ford".
Precisamente en estos textos él reflejó su versión de la amenaza guerrillera en la Argentina, la autodefensa de parte del Estado y el desenlace de los años recientes cuando los revolucionarios de los años '60 y '70 lograron llegar al poder a través del Frente para la Victoria.
Acuña fue padre de 5 hijos, abuelo y también bisabuelo.
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