3) Pero el árbol, sin duda, no deja ver el bosque. El artículo de tapa de este número que acaba de salir (edición 273 julio) es crucial en lo que hace a la indefensión asistencial que amenaza a mas de medio millón de uniformados y sus familias, primordialmente suboficiales, frente a la pretendida unificación de los hospitales militares. Ningún medio nacional se ocupó mayormente del tema y los que lo hicieron el primer día rápidamente lo dejaron en el olvido. Hemos requerido formalmente, tal el titulo de tapa, la intervención del Congreso y en ese sentido pedimos entrevistas con legisladores de todas las bancadas a cuyos asesores les llega Tiempo Militar.
4) Hay muchas amenazas más que no pasan necesariamente por el sueldo, que es importante pero no lo es todo. Insistimos con el tema asistencial. Cuidado con terminar en un pabellón de indigentes en algún hospital público, despues de haber aportado toda la vida, sin remedios y sin posibilidad de ir a comprarlos con descuentos a una farmacia.
5) El tema del general Milani y las denuncias en su contra serán abordados una vez que parlamentariamente se trate su pliego de ascenso a Teniente General. En varias oportunidades, Tiempo Militar también se ocupó del tema (cuando ningún medio masivo lo hacía) en particular (se ruega revisar los archivos de nuestra publicación tanto impresa como digital) la falta de equidad en materia de ascensos y la distinta vara para medirlos. Todo lo que se tenía que decir respecto a este objetado oficial superior, ya se dijo en su momento y en bien claras letras de molde.
6) Reafirmamos, una vez más, nuestra inclaudicable postura en la defensa de quienes hoy están en prisión, sin perjuicio de que en nuestra páginas, se da espacio en el marco de la pluralidad de criterio a todas las posturas. Lamentamos profundamente quienes no lo entiendan así. Nadie es más bueno que otro por no estar en la cárcel, como dijo el suboficial mayor aeronáutico en el foro. Sólo tuvo la suerte de no haberle tocado estar en el lugar equivocado a la hora equivocada cumpliéndo ordenes, si es que realmente vivió aquellos trágicos acontecimientos o si se lo contaron.
7) Por lo demás el foro es libre. Nos gustaría que sea más profesionalizado (y civilizado) y que no se preste a insultos y todo aquello que lo desnaturalice como lamentablemente lo venimos observando, en especial cuando desde el anonimato, se pierde la caballerosidad y se cae en la chabacanería. Ese pretendido coraje, si se diera con nombre y apellido, nos gustaría verlo materializado en nuestro correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. y poderlo transcribir en la sección opinión o cartas de lectores, como valientemente lo hacen muchos de nuestros apreciados seguidores.
8) Muchos de nuestros lectores de la edición impresa no manejan Internet (se darán cuenta que la diagramación, con letras grandes, está preparada especialmente para la comodidad de lectura de quienes ya han cruzado la barrera de los 75 años). Hay notas anticipadas en la edición digital (no pueden esperar un mes) que con modificaciones o con distintas interpretaciones y juicios de valor se vuelcan posteriormente a la edición impresa en respuesta a los requerimientos de quienes están en esta condición. Pero queda claro que si desaparece la edición impresa, también desaparece TIEMPO MILITAR. Y con ello el último bastión en la defensa de una castigada comunidad en donde, a veces, tal cual se desprende de la lectura de los foros -y lo decimos con dolor- algunos de sus propios integrantes, suelen ser aportantes involuntarios de quienes trabajan, sin prisa y sin pausa, por su destrucción.
LA DIRECCION DE TIEMPO MILITAR
La Dirección de Tiempo Militar